Bob Dylan
Folk

Y el premio Nobel de Literatura es para… Bob Dylan

Recibe el máximo galardón por su larga y brillante carrera como poeta, como trovador.

Las redes sociales arden. La concesión del Premio Nobel de Literatura a un cantante de “música moderna” ha generado mucha polémica. Por una parte están (estamos) aquellos que consideran (consideramos) a Bob Dylan, el premiado, como uno de los artistas más importantes del siglo XX, que su aportación a la música es gigantesca y que, además, su vertiente literaria, como poeta, como escritor de canciones, como observador de la realidad que le rodea y como creador de personajes, escenas e historias es también inmensa. Estos, por tanto, aparecen (aparecemos) simplemente radiantes.

Luego están aquellos que siempre disparan primero y preguntan después. Lo que ahora se llaman “los cuñaos”. Todo es horrible. ¡Cómo se le puede conceder el Premio Nobel de Literatura a un cantante! Muchos de estos son también de los que dicen que Dylan canta mal. Vale, no tiene una voz bonita, más bien nasal y pituda, pero jamás desafina (ahora ya son los años, que es otra cosa). Otros se ofenden porque ¿y Leonard Cohen? (olvidándose que una cosa no quita la otra y que cada año se elige a uno dejando a un lado a cientos o miles de buenos, grandes escritores). También están los que alegan que esto está tan trucado como el Premio Nobel de la Paz, como si una cosa tuviese que ver con la otra. Y quedan dos especímenes más. Unos, aquellos que, situados por encima del bien y del mal, entienden tanto de todo que sólo ellos pueden otorgar los premios, las medallas del honor. Y otros que sin conocer la obra de Dylan, lo que no significa nada, ni bueno ni malo, pues deciden que si es de Literatura tiene que ser para un escritor y no el pesao del “Blowin´In The Wind”, que es la única canción que conocen. En fin, Bob Dylan lleva desde 1962 publicando discos, tiene 37 álbumes oficiales de estudio, y cientos y cientos de canciones, muchas buenas. El resto son fantásticas o maravillosa o mágicas o impresionantes o únicas (aquí caben más adjetivos y siempre superlativos).

Pues sí, pues vale. Pero Bob Dylan ha logrado que la música popular alcance una cota que hasta ahora no había logrado. Dylan, además de un revolucionario en cuestión musical, ha demostrado que las letras de las canciones son muy importantes (o pueden serlo) y por tanto deben ser tenidas en cuenta al igual que cualquier libro de poemas. Aquel jovenzuelo de Minesota, ahora hecho un vejestorio, a veces gruñón (casi siempre) a ratos adorable, de pelo revuelto y el rosto surcado por el tiempo y las visiones, armado siempre de pluma, papel y guitarra, armónica y voz, ha logrado que el pop, el rock, el folk o como se le quiera llamar a esto, trascienda, llegue, emocione, comunique… Lo que han hecho los trovadores toda la vida, pero él ha ido un poco más allá. Nada más (y nada menos)

En las redes, esa especie de ágora moderna, se están haciendo muchas reflexiones interesantes sobre la concesión de este premio. Por ejemplo la del músico madrileño Lukah Boo, todo un incansable guardián del pop y la melodía, “A lo mejor esto del Nobel sirve para que los anormales que siguen hablando desde las administraciones de “Música Culta” amplíen el concepto”. Sabia opinión. Igual que la del cantante y compositor argentino Sebastián Rubin, quien ha escrito en su muro “Solo voy a decir que las letras de Dylan son más hermosas todavía porque tienen su música y sus melodías. Pero a estos suecos de la Academia les basta con leerlas, bien por ellos. Y por Bob”. Totalmente de acuerdo. Y como colofón Joserra Rodrigo, un crítico musical que es súper fan de Dylan (y por supuesto gran conocedor del cantautor y su obra) y encima de Bilbao, simplemente añade “…poesía en movimiento”.

Pues eso, que bien dado está ese Nobel. Enhorabuena caballero, don Roberto Zimmerman, aunque tal vez usted ni siquiera se pase por allí a recogerlo, o sí; y que seguramente ya le de igual este galardón o cualquier otro, o no; y que probablemente andará su ingenio ocupado en otras cosas, o quizás ya sólo se deja llevar por los vientos del norte. Como diría su vuecencia, “Don´t Think Twice, It´s All Right”.

Y como muestra de todo lo dicho, un botón, “Not Dar Yet”, canción incluida en su disco “Time Out Of Mind”, publicado en 1997. Dicen los expertos que analizan las letras de Dylan desde el punto de vista literario que este es un claro ejemplo de la influencia en su escrituradel poeta romántico londinense de principios del siglo XIX John Keats. Tonterías. No será para tanto.

 

Shadows are falling and I’ve been here all day
It’s too hot to sleep, time is running away
Feel like my soul has turned into steel
I’ve still got the scars that the sun didn’t heal
There’s not even room enough to be anywhere
It’s not dark yet, but it’s getting there

Well, my sense of humanity has gone down the drain
Behind every beautiful thing there’s been some kind of pain
She wrote me a letter and she wrote it so kind
She put down in writing what was in her mind
I just don’t see why I should even care
It’s not dark yet, but it’s getting there

Well, I’ve been to London and I’ve been to gay Paree
I’ve followed the river and I got to the sea
I’ve been down on the bottom of a world full of lies
I ain’t looking for nothing in anyone’s eyes
Sometimes my burden seems more than I can bear
It’s not dark yet, but it’s getting there

I was born here and I’ll die here against my will
I know it looks like I’m moving, but I’m standing still
Every nerve in my body is so vacant and numb
I can’t even remember what it was I came here to get away from
Don’t even hear a murmur of a prayer
It’s not dark yet, but it’s getting there.

 

Caen las sombras y llevo aquí todo el día,
Hace demasiado calor para dormir
y el tiempo se escapa,
Siento como si mi alma
se hubiese vuelto de acero,
Aún tengo las cicatrices que el sol no sanó.
Ni siquiera hay habitación suficiente
como para estar en ningún lado.
Aún no ha oscurecido, pero no va a tardar

Mi sentido de la humanidad
se ha ido por el desagüe,
Detrás de cada belleza
ha habido siempre algún dolor,
Ella me escribió una carta, amablemente
Puso todo lo que se le pasó por la cabeza,
No acabo de ver por qué me habría de molestar.
Aún no ha oscurecido, pero no va a tardar.

He estado en Londres
y también en el alegre Paris,
http://www.coveralia.com/letras-traducidas/not-dark-yet-bob-dylan.php
Seguí el río hasta llegar al mar,
He alcanzado el fondo
de un mundo lleno de mentiras,
No estoy buscando nada en los ojos de nadie,
A veces mi carga es más pesada
de lo que puedo soportar.
Aún no ha oscurecido, pero no va a tardar.

Nací aquí y aquí moriré en contra de mi voluntad,
Ya sé que parece que me marcho,
pero estoy quieto,
Cada nervio de mi cuerpo está ausente
e insensible,
Ni siquiera recuerdo
de qué vine huyendo,
Ni siquiera oigo el murmullo de una oración.
Aún no ha oscurecido, pero no va a tardar.

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