Los veintiún nocturnos son piezas cortas escritas por Frederic Chopin (1810-1849) en un periodo de quince años. A excepción de los Nocturnos opus 9 y opus 15, compuestos de tres nocturnos cada uno, el resto, entre los que se encuentra el opus 32, están compuestos sólo por dos.
Los Nocturnos opus 32 están dedicados a la Baronesa de Billing y fueron compuestos en 1837. El primero de ellos, que os traemos interpretado por el joven y brillante pianista holandés Arthur Jussen, está hecho en forma de rondó, típica forma musical basada en la repetición de un tema, en el que la mano izquierda lleva rigurosamente el compás mientras que la derecha se mueve con libertad. Esto permite modificar ligeramente el tempo de una pieza a discreción del que interpreta, característico rubato muy popular en el romanticismo, común en la música para piano y de la que Chopin era un verdadero maestro.