Mussorgsky fue miembro de El Gran Puñado, un grupo de compositores también conocido como Los Cinco. A este grupo también pertenecían Mily Balakirev, líder del grupo, y Nicolai Rimsky-Korsakov. En abril de 1866 Mussorgsky escribió a Balakirev que estaba trabajando en una música de brujas, y convencido del futuro éxito de la obra, se la dedicó.
Según el propio Mussorgsky, la estimulante idea de la Noche en el Monte Pelado surgió de un libro llamado Brujerías de un tal Khotinsky, que contenía una descripción bastante exacta de un aquelarre proporcionado por el testimonio de una acusada de brujería. En el juicio, la mujer había confesado ante el tribunal sus coqueteos con el mismísimo demonio en el Monte Pelado cerca de Kiev, uno de esos sitios altos y apartados, como Blokula en Suecia o Brocksberg en Alemania, donde parece ser que se celebraban estas orgías entre machos cabríos y humanos, mujeres, lobos, sapos y todo género de reptiles. Como lo relatado ocurrió en el siglo XVI, el destino final de la desdichada señora fue ser quemada en la hoguera.
En principio, Mussorgsky estaba encantado con su poema sinfónico, pero ni Rimsky-Korsakov ni Balakirev lograron entusiasmarse demasiado; es más, el último le expresó su desaprobación abiertamente. Apesadumbrado, se olvidó de la obra. Intentó retomarla en varias ocasiones a lo largo de su vida y una vez muerto, Rimsky-Korsakov intento retomar el trabajo dejado por su amigo, suavizando muchas de las irregularidades de aquel y mejorando la orquestación de la pieza. Pero la realidad es que nunca se ejecutó en vida de su autor y no fue publicada hasta 1968, un siglo después de su composición.