No Interruptions. The Milk.

Aquí tenemos a un grupo residente en Londres que aúna en su música el rock con el soul y con las raíces americanas. Su origen está en cuatro amigos de toda la vida que formaron su primera banda en una escuela de Essex para tocar en clubs locales y que terminaron llamándose The Milk. Dicen ellos mismos que su historia es un sueño hecho realidad, que partiendo de casi un juego ha conseguido llenar salas de renombre y actuar en algunos de los más importantes festivales británicos como Glastonbury, iTunes o V Fest. Rich Nunn, cantante y guitarrista, Mitch Ayling, batería, voz y teclados, Dan LeGresley, guitarra y voz, y Lucas Ayling, bajista, son los componentes de esta banda que con su nuevo disco, cuya edición es inminente, llama con fuerza a la puerta del estrellato.

Forjados en el coraje, la confianza en ellos mismos y en aprender de cada experiencia, The Milk es una banda que cree con convicción absoluta en lo que hace. Impulsados por un redescubrimiento de la música y los artistas que inspiraron originalmente su formación, Bill Withers, Isley Brothers o Isaac Hayes, muestran sus cartas en todas y cada una de sus nuevas composiciones. Bajo esta premisa es como The Milk ha grabado su nuevo sencillo “No Interruptions” en Chaley Abbey, un granero medieval situado en la Isla de Wight y reconvertido en estudio, con Paul Butler de The Bees (Michael Kiwanuka, Devendra Banhart) encargándose de la producción y las mezclas y con los ingenieros David Granshaw y Jon McCullen. En unas mágicas sesiones The Milk ha conseguido capturar su auténtico sonido y la honestidad de su propuesta. “Esta canción -según ha comentado su cantante- nos ha proporcionado el tono, el criterio lírico y el sabor musical para hacer el resto del álbum. Fue todo un desafío y también el pago a las emociones en común que tuvimos en el estudio”. Este single es una primera muestra de lo que nos podremos encontrar en su segundo álbum, el cual ya está prácticamente listo y para el que la banda ha previsto como fecha de edición este próximo otoño.

Tras publicar el Ep “B-Roads” en la navidad de 2011, The Milk publicó su primer álbum, “Tales From The Thames Delta”, en agosto del siguiente año. Once canciones con regusto a sonido clásico de soul, de rhythm and blues, de pop contemporáneo y de rock y del que extrajeron dos sencillos con un par de sólidas composiciones, “Broke Up The Family” y “EveryTime We Fight”.

Rick Burnell y Joe Wheatley han sido los encargados de dirigir este impactante videoclip de “No Interruptions” para The Milk. El dúo ha dado un brillante tratamiento cinematográfico a una filmación en la que sólo se nos muestra el final de una terrible escena. Un individuo abandona una casa con los nudillos ensangrentados y el rostro dominado por un sinfín de turbulentas emociones. Unas imágenes muy sugerentes y una descarnada emoción que despiertan la curiosidad del espectador y desatan su imaginación, ¿qué ha pasado? El clip, tal y como deseaban sus directores, deja el final abierto a cualquier posibilidad. Una filmación digna de la mejor serie.

I’m of able mind, caught my fill of sin
When my enemy dies I wont interrupt him

Go notify his next of kin
When my enemy dies I wont interrupt him

The day looks on with a watchful eye
I know it ain’t the scene of our last goodbye
The night is strange it just don’t mind
The echo in the breeze of a hopeless cry
Are you gonna beg? Will you make a deal?
You can have my soul just save me, save me Oh
Are you gonna beg?
Just save me, save me
Save me, save me

Let the slow knife find his easy skin
When my enemy dies I wont interrupt him

I hate to lose more than I love to win
When my enemy dies I wont interrupt him

The day looks on with a watchful eye
I know it ain’t the scene of our last goodbye
The night is strange it just don’t mind
The echo in the breeze of a hopeless cry
Are you gonna beg? Will you make a deal?
You can have my soul just save me, save me Oh
Are you gonna beg?
Just save me, save me
Save me, save me.