The Supernaturals
90's

My Sweet George. The Supernaturals

La banda escocesa The Supernaturals anuncia nuevo álbum para el mes de abril.

Tras casi catorce años en silencio, la banda de Glasgow The Supernaturals nos sorprende con la grabación de un nuevo disco que el grupo ya ha anunciado que estará en las tiendas el día 6 de abril. Este quinteto, que se formó en 1993, se hizo bastante popular con su melodiosa mezcla de power pop y Britpop, con algunas curiosas aportaciones que iban desde ecos de rock sesentero, a trazas de indie rock y el empleo de algunos sintetizadores muy del gusto y manera de los noventa.

En 2002 The Supernaturals se tomaron un descanso que duró prácticamente diez años, hasta que en febrero de 2012 se reunieron de nuevo y empezaron a componer y grabar canciones en los Gorbals Sound Studios de Glasgow. El resultado de todo ese tiempo de trabajo es el cuarto álbum de su carrera, que llevará por título “360”. Quince canciones producidas por Kevin Burleigh (Simple Minds, Glasvegas) en las que los Supernaturals se remontan a sus raíces sesenteras para, a través de ese viaje de retorno, reencontrar su genial habilidad para contar historias llenas de ironía y estrechamente unidas a melodías clásicas. Esta travesía hasta sus principios, a su sonido original, está recogida en “360”, la canción que cierra el Lp, al cual da título, e incluso en la portada, una bonita fotografía de la costa del Firth Of Clyde (el estuario de Clyde), un impresionante entrante de mar situado en la costa occidental de Escocia.

El cantante, compositor y líder de Supernaturals, James McColl ha desvelado cómo surgió la canción “My Sweet George”, dedicada George Harrison. Cuenta que se dirigía a una boda en el coche con su novia, que era quien conducía, y ella puso la radio justo en el momento que daban la noticia de la muerte del ex Beatle y contaban que su cadáver ya había sido incinerado y sus cenizas esparcidas por el río Ganges. James afirma que cayó en un amargo estado de tristeza como nunca había sentido por la muerte de alguien a quien no conociese personalmente. Igual que aquellos de los que habitualmente se burlaba cuando acudían a grandes celebraciones por el fallecimiento de algún famoso. Unos meses más tarde cogió una guitarra acústica y buscó la manera de expresar lo que había experimentado en aquel momento. McCall también cuenta cómo escuchaba a escondidas el álbum doble azul de los Beatles, allá por los primeros años 80, cogiéndoselo a su hermano sin su permiso, y como cada vez que escucha “While My Guitar Gently Weeps” se transporta a aquella época de su infancia. El poder evocador de la música. Además intentó tomar algunas frases habituales de George, referencias, ideas... captar su espíritu. El resultado de aquella solitaria sesión lo grabó en un cd y lo dejó olvidado en un cajón durante diez años hasta que empezaron a preparar canciones para el nuevo disco. Entonces volvió a salir a la luz llena de magia.

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