Folk

Mountain Man están de vuelta con un nuevo disco

El segundo LP de Mountain Man se publica ocho años después de su debut.

Dicen las componentes del trío femenino estadounidense Mountain Man que nunca tuvieron la intención de desaparecer casi una década o de tardar ocho años para lanzar su segundo álbum, pero que para una banda formada por tres amigas, la música debe ser algo que surja sin esfuerzo y de forma agradable. Añaden que así es la vida y que su nuevo disco, “Magic Ship” es una reflexión mágica en catorce canciones sobre las alegrías, las oportunidades y la esperanza.

Molly Erim Sarle, Alexandra Sauser-Monning y Amelia Randall Meath son las componentes de Mountain Man, una banda que se formó en Bennington, Vermont, en 2009. Las tres eran estudiantes en aquella localidad y dos de ellas procedían de familias de cantantes y la experiencia en el canto de la tercera la había adquirido participando en un coro de su iglesia. De hecho cuentan que cuando eran estudiantes, una de ellas, Amelia, escuchó un sonido maravilloso y corrió escaleras abajo para ver a Molly cantando una melodía. Esa canción se la enseñaron a una amiga, Alexandra, y la siguiente vez que se reunieron, las tres, interpretaron ese tema que se titulaba “Dog Song”. Así nació Mountain Man y la canción terminó apareciendo en su primer disco.

Cuando las tres unen sus gargantas realmente se produce un momento mágico. Y siempre ha sido así. Al principio no eran amigas, sólo conocidas, pero sentían que cuando sus voces se unían surgía algo artístico. Aun así hicieron su primera gira juntas y grabaron su primer álbum, “Made The Harbor”, publicado en julio de 2010. Para funcionar mejor, las tres se repartieron las funciones. Amelia asumió el rol de mánager, Alex fue la encargada de la calidad de las grabaciones y Molly se ocupó del tema económico. Su disco produjo un fuerte impacto entre la crítica y también sobre otros artistas, que las llamaron para que abrieran sus conciertos. Gente como The Decemberist o Jónsi.

Ellas mismas describen su música como “enclavada en la tradición del Folk Americano, con el refuerzo de cierto sonido del folk tradicional de los Appalaches". Son canciones estructuradas sobre una instrumentación muy sencilla, casi minimalista. A veces sus voces vuelan a cappella o con el simple refuerzo de una guitarra acústica.

Cuando el viento parecía soplar a su favor y justo antes de volver a entrar en el estudio, Amelia se trasladó a Durham, Carolina del Norte y empezó a cantar con la banda Sylvan Esso. Entonces Molly se mudó a un centro Zen en la Costa de California y Alex volvió a Minnesota. Curiosamente, la separación estrechó sus lazos como amigas hasta el punto de que en un momento dado organizaron un viaje por carretera por todo Estados Unidos. Cantar fue algo que quedó reservado para algunas veladas.

En el verano de 2017 se subieron de nuevo a un escenario en el Festival de Música de Eaux Claires. Su actuación dejó sin respiración a una multitud allí reunida. Ante este momento único, las tres amigas no pudieron resistirse y resucitaron su vieja banda: Mountain Man.

El 21 de septiembre se publica, ocho años después, la nueva entrega del trío: “Magic Ship”. Un disco de una belleza impresionante, grabado en la casa de de Meath en Durham y que lo edita Bella Union. Voces maravillosas y relatos de ocho años de experiencias. Placeres, sentimientos heridos, sabiduría adquirida, el perdón y otras historias protagonizan el álbum. El primer avance es “Rang Tang Ring Toon”, una extremadamente delicada canción a la que acompaña un precioso vídeo dirigido por Diana Anderson. Música e imagen dibujan una minúscula parte del universo femenino. Inmenso.

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