Cuando la poetisa Cécile Sauvage esperaba el nacimiento de su hijo, -el futuro compositor Olivier Messiaen- escribió he aquí que llega Orión cantando en mi ser –son sus pájaros azules y sus mariposas doradas–, sufro de una música distante desconocida. Messiaen reconocería que esa frase marcó su destino.
Es difícil encontrar en la actualidad una bibliografía tan extensa sobre un compositor como la que trata sobre Olivier Messiaen. Mucho de ese conocimiento se lo debemos al compositor, pues fue él mismo el primero que nos acercó a su universo compositivo con la publicación de su tratado Técnica de mi lenguaje musical. Esta exigencia culminaría décadas más tarde con la publicación póstuma de los ocho volúmenes del Tratado del ritmo, el color y la ornitología, enciclopedia en la cual desgrana los elementos que conforman toda su creación: la fe, el ritmo, la relación sonido-color y el canto de los pájaros.
En una conferencia que pronunció en Kioto el 12 de noviembre de 1985, el compositor se presentó como músico y también como ornitólogo. Y recordó que desde que tuvo 18 años anotó cantos de pájaros cada año, en el momento en el que los pájaros cantaban, en la primavera, a primera hora de la mañana, a última hora de la tarde, y también durante la mañana y el mediodía. Hizo ese trabajo primero en Francia, después en los Estados Unidos, en Japón y en Nueva Caledonia.
Cada pájaro tenía para él su estilo, su estética particular, y su extensa e incalificable obra desarrolló todo un estilo, una voz propia a partir de esta fuente improbable que el propio compositor acuñó como estilo oiseau.
La gran colección de material ornitológico que había acumulado el compositor desde su juventud se sistematizó a partir de abril de 1952, cuando la editorial parisina Alphonse Leduc sugirió al músico ponerse en contacto con el ornitólogo Jacques Delamain. A partir de aquella cita, Messiaen comenzó a recoger el canto de los pájaros en sus Cahiers de notation des chants d ́oiseaux, cuadernos a los que acudió para la composición de las tres grandes partituras para piano de la década de los cincuenta, Réveil des oiseaux, Oiseaux exotiques y Catalogue d ́oiseaux.
Oiseaux Exotiques, para piano y xilófono, glockenspiel, percusiones, orquesta de viento madera y metal, es una enorme canto de cuarenta y ocho pájaros en su mayoría de Norteamérica, aunque también aparecen otros de Sudamérica, India, China, Malasia y las islas Canarias. La obra dejó asombrado a todos parisinos que asistieron a su estreno el 10 de marzo de 1956 en el Teatro Petit Marigny. Su estreno en España se produjo el 24 de junio de 1963 en Granada. La crítica carpetovetónica resumió Oiseaux exotiques como una descripción inútil de una especie de pajarera infernal.
Que cada cuál juzgue.