Javier Krahe
80's

Marieta. Javier Krahe

Fallece a los 71 años el cantautor madrileño Javier Krahe.

El pasado 12 de julio, el madrileño cantautor satírico Javier Krahe falleció en su casa de Zahara de los Atunes, en Cádiz, de un infarto de miocardio. Su muerte fue anunciada en las redes sociales por su amigo, el también cantante y actor Pablo Carbonell, con quien había estado compartiendo mesa el mismo día de su fallecimiento.

Javier Krahe, nacido el 30 de marzo de 1944 en el barrio de Salamanca de Madrid, estudió en el Colegio del Pilar, un centro escolar del que salieron conocidos personales de la política y la economía durante la Transición. Después se matriculó en Ciencias Empresariales, carrera que pronto abandonó para dedicarse al cine como ayudante de cámara y de dirección. Tras el servicio militar conoció a su mujer, la canadiense Annick, con la que se trasladó a Canadá donde inició su carrera como letrista, inspirado en músicos como Leonard Cohen o Georges Brassens. Con la ayuda de su hermano Jorge, compone algunas canciones que interpretan, entre otros artistas, una jovencísima Rosa León.

A su vuelta a España y por consejo de Chicho Sánchez Ferlosio empieza a tocar por los clubs madrileños y graba como solista el disco “Valle De Lágrimas” (1980), una especie de manual de cantautor protesta con letras muy irónicas, escritas con muy buen ojo y muy mala leche, con rimas bastante particulares y en ocasiones ingeniosas, y un todo musicalmente muy primitivo y descarnado. En uno de sus bolos coincide, un local llamado La Aurora, con Joaquín Sabina y a Alberto Pérez con quienes graba en 1981 el disco “La Mandrágora”, nombre del tugurio en el que actuaban regularmente y que terminó convirtiéndose en lugar de culto entre los seguidores del trío.

Comprometido política y socialmente, frecuentemente tuvo disputas con el poder con el que siempre se mostró muy crítico. Eso le costó tener algunos enemigos y bastantes problemas, como por ejemplo que en 1986 TVE censurara su canción “Cuervo Ingenuo”, en la que satirizaba la titubeante ideología del PSOE o tener que enfrentarse a la justicia por una acusación de blasfemia. Habitual en la noche madrileña, Krahe, que había publicado catorce álbumes, solía actuar muy a menudo en pequeñas salas de mucho prestigio como Galileo, Clamores o el Café Central. Además fundó una discográfica, 18 Chulos, junto a otros personajes como Santiago Segura, El Gran Wyoming, Pepín Tre, Pablo Carbonell o Faemino; insignes de la farándula intelectual madrileña.

Javier Krahe no era muy aficionado a los videoclips, de hecho la mayoría de imágenes que circula por internet son actuaciones suyas a través de toda su carrera. Este clip con la canción “Marieta” está grabado en directo durante un concierto en la madrileña sala Galileo Galilei y tiene, como curiosidad, intercaladas otras imágenes pertenecientes a una actuación a principios de 1981 en la Sala Mandrágora, de Madrid, en las que aparece acompañado de Joaquín Sabina y Alberto Pérez.

Adiós hombre blanco con lengua mordaz e inteligente, adiós Javier Krahe.

 

Y yo que fui a rondarle la otra noche a Marieta:
La bella la traidora, había ido a escuchar a Alfredo Kraus...
Y yo con mi canción como un gilipollas, madre.
Y yo con mi canción como un gilipollas.

Y entré con el salero al comedor de Marieta:
La bella, la traidora, ya estaba acabando el flan...
Y yo allí con la sal como un gilipollas, madre.
Y yo allí con la sal como un gilipollas.

Y cuando por su santo le compré una bicicleta:
La bella, la traidora, ya se había agenciado un Rolls...
Pegado al manillar hice el gilipollas, madre.
Pegado al manillar hice el gilipollas.

Y le llevé una orquídea a nuestra cita en la glorieta:
La bella se besaba con un chulo ¡y apoyada en un farol...!
Y yo allí con mi flor como un gilipollas, madre.
Y yo allí con mi flor como un gilipollas.

Y cuando ya, por fin fui a degollar a Marieta:
La bella, la traidora, de un soponcio se me había muerto ya...
Y yo con mi puñal como un gilipollas, madre.
Y yo con mi puñal como un gilipollas.
Y lúgubre corrí al funeral de Marieta:
A la bella, la traidora le dio por resucitar...
Y yo con mi corona hice el gilipollas, madre.
Y yo con mi corona hice el gilipollas.

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