Max Clarke es un músico, cantante y compositor, nacido en Ohio pero residente desde hace unos cuantos años en Brooklyn, Nueva York. Su alias artístico es Cut Worms (cortar gusanos, gusanos cortados…), un nombre quizás no muy apropiado pero que no empaña en nada la gran calidad vocal, interpretativa y compositiva de este joven.
A pesar de si apodo, Cut Worms, es un cantante y compositor con una clase excepcional. Ahora regresa con "Castle In The Clouds", su nuevo single, al que además acompaña un sencillo pero vistoso videoclip. Según ha contado el propio Clarke, escribió "Castle In The Clouds" en abril de 2019, después de las giras por su país para promocionar su EP “Alien Sunset”, publicado en 2017 y “Hollow Ground” que salió a la venta justo un año después, en 2018.
El joven músico, reconvertido en neoyorquino residente, ha repasado el proceso de elaboración de las canciones que forman su nuevo repertorio. “Llegaron rápido, entonces, demasiadas quizás, para contarlas”. Así que Clark decidió madurar esas escrituras y darles un tiempo para que reposaran y fueran fermentando. Luego, y siempre evitando demostraciones de espontaneidad en el estudio, terminó "Castle In The Clouds" en un vuelo a Memphis, Tennessee, y luego lo grabó al día siguiente en los legendarios e históricos Sam Phillips Studios con Matt Ross-Spang (John Prine, Jason Isbell, Margo Price). La pista resultante está en algún lugar entre una canción de cuna, lo que tradicionalmente se conoce como una balada, compuesta y cantada por un vaquero solitario dirigida a aquellos que se siente inquietos o que van dando tumbos, y una elegía de ciencia ficción doo-wop para los adolescentes de Marte que sueñan despiertos. El resultado, que ciertamente llega con aromas de pradera, tiene el sabor de aquellas canciones bien hechas de soft rock para un público adulto, de country rock/pop para emisoras de onda media, de balada que arropa y acompaña. Y eso sin olvidar que la letra cuenta una historia que, a fuerza de sentida y sincera, puede ser asimilada a las vivencias de cualquiera. Ya sea por una frase, por una palabra, por una sensación.
El vídeo que acompaña esta nueva entrega de Cut Worms, ha sido realizado en casa por el propio Max Clarke. En este audiovisual, el músico reúne animaciones luminosas y material de archivo de mediados del siglo XX. Con todo ello consigue aunar el pasado con el futuro y el presente. "Castle In The Clouds" fue el primero que hicimos", dice Clarke. “Recuerdo estar en el estudio, pensando que la sala de control parecía el puente de una nave espacial. Me recordó al viejo Carl Sagan Cosmos, donde está flotando en el espacio, transportándote a través del universo. Siempre me gustó mucho el tema musical. Creo que ese espíritu encontró su camino en la grabación".
La música de Cut Worms no tiene tiempo, no tiene espacio. Cabe en cualquier lugar, se puede (y se debe) disfrutar a cualquier hora.
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