“Creo que siempre necesité la música” afirma Jesse Terry, un cantante y compositor con una extraña habilidad para escribir cuentos sobre sus viajes y su regreso a casa. Historias frescas y atemporales sobre la tristeza y la redención. Un músico que practica una atractiva variedad de Americana muy melódica y con una gran carga lírica que le empareja con músicos como Josh Ritter, Jackson Browne, Paul Simon, Ryan Adams o Neil Young.
Asentado actualmente en el pueblecito costero de Stonington, en Connecticut, Jesse Terry atesora una infinidad de influencias, desde el sonido tradicional de Nashville hasta las experiencias de Laurel Canyon. Música Americana que ha llevado a lo largo de todo el mundo, recorriendo continentes de costa a costa y atravesando océanos: Reino Unido, Italia, Países Bajos, Nueva Zelanda...
No es ninguna sorpresa contemplar como la estrella de Jesse Terry va en aumento desde la publicación de su primer disco “The Runner” en 2009. A esta publicación le siguieron “Empty Seat On A Plane” en 2012 y “Stay Here With Me” un año más tarde. Su música se basa en una sólida y profunda carga emocional modulada a lo largo de cientos de conciertos y actuaciones y después de recorrer miles de kilómetros. Una paleta musical en la que hay una gran variedad de tonos, desde poéticas baladas con un ritmo alto a canciones con raíces o piezas muy orgánicas con un constante latido de dulce nostalgia y suave angustia. Una fórmula sin fecha, sincera y perfecta para explorar el contraste entre la luz y las sombras. Un cantante que transmite honestidad en sus composiciones reflexivas sobre paisajes y personas que quedaron atrás a lo largo de un constante viaje por carreteras y por tiempos.
Jesse Terry acaba de publicar un nuevo trabajo, se trata de un EP con seis temas, cinco propios y una versión del “Vincent (Starry, Starry Night)” de Don McLean, un tema del que, según el cantante, siempre estuvo enamorado, tanto de la letra como de la melodía, ya que captura el profundo sufrimiento que puede sentir un artista. El disco, que fue puesto en circulación el pasado 7 de mayo, es una nueva muestra del lirismo y de la extrema sensibilidad de este músico. Terry actuará este verano en festival Bonnaroo, donde compartirá escenario con Guster, Gregory Alan Isakov y Alabama Shakes. Hasta entonces realizará una extensa gira por Estados Unidos y en el otoño realizará su tercer tour por Reino Unido.
Yeah he's there in your driveway,
About a quarter to nine
You can hear the boardwalk and
The carnival rides
And it's much too early
Just to sit at home
But you only see thorns as he
Hands you a rose
As you lean on the hood of his car
His engine's warm,
He's waiting for you
Tell me what you got to lose
It's so hard for you to believe
In something real
You're always countin'
Countin' on rain
Like its always gonna fall the same
Oh don't go inside
Don't you play dead
Honey let the blue skies
Go to your head
You see a flash in your childhood
In his halogen light
You can picture him leaving
Without a goodbye
You gotta push that away girl
Or you'll never get out
And this cruel old world will keep
crumblin' down
You ain't always
Gonna be this young
His engine's warm,
He's waiting for you
Tell what you got o lose
It's so hard for you to believe
In something real
You're always countin'
Countin' on rain
Like its always gonna fall the same
Oh don't go inside
Don't you play dead
Honey let the blue skies
Go to your head
Oh, oh, oh
It's a long, hard fall,
Oh
Oh, oh, oh,
But you can't lose them all
Oh
You're always countin'
Countin' on rain
Like it's always gonna fall the same
Oh don't go inside
Don't you play dead
Honey let the blue skies
Go to your head
Don't go inside
Don't you play dead
Honey let the blue skies
Go to your head.
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