Indie

Lemozine presenta el video del primer single de su disco de debut

El grupo Lemozine está liderado por la cantante estonia Maria Lindmäe.

Aquí llega una nueva formación musical de rock: Lemonize. La banda, nacida en nuestro país, está liderada por la cantante estonia María Lindmäe y los músicos y productores barceloneses Raul Costafreda, alias Mr. Loulabif, productor musical de rock, world music y electrónica, que ha trabajado con Wesak, Los Negativos, Neila Benbey y Esma Redzepova entre otros artistas; y David Riberas, artísticamente conocido como Dave Saxattack, productor musical, saxofonista y compositor, que se mueve en el campo del rock, el funk y la electrónica, y que ha colaborado con Saxattack, Disco Inferono, Manel Fuentes, Stigmato…

Después de un largo período de trabajo sobre multitud de ideas y posibilidades, el pasado otoño la banda avanzaba cuatro canciones de su primer disco y realizaba sus primeros conciertos de presentación en la sala Costello de Madrid y en la sala Bikini de Barcelona. En ambas citas, Lemozine obtuvo una magnífica acogida por parte de la prensa especializada y, lo que es más importante, del público.

Enérgicos riffs de guitarra, potentes ritmos de batería y enloquecedores sonidos de sintetizadores combinados con el distorsionado saxofón de Saxattack y el vigor de la voz de María son algunos de los aspectos más definitorios del complejo sonido de Lemozine. La banda coquetea con la música electro y con el indie pero sin dejar atrás su alma rockera y sus estribillos eminentemente melódicos. Las letras de Lemozine pretende ser los himnos de una nueva era, que expresa la ansiedad y la fragilidad de la gente común. Condenan la seriedad y la gravedad y reclaman la diversión como forma de vida. Skunk Anansie y Franz Ferdinand son sólo algunos de los artistas que inspiran a Lemozine.

El trío asentado en Barcelona acaba de presentar el vídeo de la canción “Silly Song”, uno de los temas incluidos en su disco “Things We Should Say”, su álbum de debut publicado el pasado 6 de abril por el sello independiente barcelonés, Darklands.

Un niño observa la vida mundana a través de su ventana mientras una banda se prepara para tocar su música. De repente, toda la ciudad se transforma y nos embarcamos en un surrealista viaje psicodélico a través del espacio y el tiempo. Así es este videoclip, escrito y dirigido por Gilbert Kralinger. Es una mezcla de recortes analógicos y distintos elementos escaneados en formato collage, mezclados con medios digitales en una historia en la que Lemozine viene a traer su luz y su magia a un mundo gris, aburrido y rutinario, para hacer reaccionar a su población. Con su música, la ciudad empieza a tomar color y se va poniendo patas arriba con la aparición de personajes imposibles, con cabezas de animal y una singular apariencia e incluso la ciudad en sí misma sufre una transformación surrealista en la que la arquitectura y los interiores se vuelven  absolutamente oníricos.

Detrás de este argumento se esconde el origen que motivó la composición de este tema. Desgraciadamente fue el atentado en la sala Bataclan de Paris en noviembre del 2015, mientras la gente intentaba disfrutar de un concierto de los Eagles of Death Metal. Este ataque indiscriminado a gente inocente y a una forma de divertirse, a la libertad de compartir los buenos momentos con nuestros semejantes y a la música como una de las máximas expresiones culturales de la humanidad, afectó profundamente a la banda que decidió que la mejor forma de luchar contra la barbarie era escribir una canción que hablara de la necesidad de celebrar la vida. “Se trata –dicen los chicos de Lemozine- de compartir, de no dejarlo para mañana, y de ser conscientes que el camino hasta aquí ha costado siglos de evolución social. No vamos a permitir que nadie nos arrebate el derecho de intentar ser felices y  vivir libremente y sin miedo”.

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