Folk

Last war. Haley Bonar

Cuando correr es la mejor solución.

Tiene un aire de chica pizpireta que incluso nos recuerda físicamente a la inocente Rita Pavone. Pero hay mucha distancia entre la cantante italiana y Haley Bonar. Nacida en Canadá (Manitoba / 1983), ha tenido varios hogares antes de encontrar su morada actual en Rapid City, en Dakota del Sur, allá donde tallan las caras de presidentes de los Estados Unidos en sus montañas. De todas las partes en las que ha vivido, también Minnesota y Oregon, ha sacado experiencias y visiones con las que luego ha escrito sus canciones.

A sus 18 años ya tenía listo su debut discográfico, un disco titulado “Haley Bryn Bonar” (2001 / Slicktunes Recording) en el que se daban las primeras pistas para descubrir a una cantante folk muy especial. Por entonces vivía en Duluth, el pueblo natal de Bob Dylan, que algo debe tener el ambiente que impregna. Con su tercer trabajo convenció a más de un crítico de revista musical especializada, sus canciones empezaron a sonar en las radios universitarias y fue descubierta por uno de sus héroes musicales, Alan Sparhawk de la ya entonces famosa banda local LOW, con quien se fue de gira como telonera. Ese tour le sirvió para darse a conocer y que otros artistas la contratasen para abrir sus conciertos, gente como Richard Buckner, Arcade Fire, Amos Lee o Mary Lou Lord. Para entonces ya tenía su propia banda, con la que ofrecía actuaciones que compatibilizaba con shows en los que sólo se acompañaba de una guitarra acústica o de un órgano, unas veces era Rhodes y otras Wurlitzer, según el sonido con el que quisiese envolver sus interpretaciones.

Su voz es un permanente vehículo transmisor de emociones. Historias de amor y romance, la fama y el olvido, la vida, la muerte y el tiempo. Melancólicas observaciones que encuentran en su forma de cantar un cauce idóneo para llegar al espectador, al oyente. Forjada sobre una tradición folk, Haley, que conoce los recursos del pop, el indie y el rock, y sabe que una buena melodía y un estribillo rotundo son elementos fundamentales para que una canción tenga mayor repercusión, mejor absorción. Por eso a la hora de componer aprovecha estas posibilidades que realza y relanza con su gran poder interpretativo y vocal. Una gran artista, sin discusión.

“Last war” es una canción de las que te van arrastrando nota a nota, como un torrente que según discurre te lleva a un lugar diferente y desconocido. Es también la canción que da título a su próximo álbum, su quinto Lp, un disco que saldrá en las primeras semanas del 2014. Una carrera que promete ser imparable.

 

It’s not as cold up here as you may recall.
the fire is wild and warm in the last night we have
in the last night we have
in the last night we have

And, of course, I’m this gun without a horse
in the last war we had

It’s not as lonely up here as I was in a dream.
We were naked as the day we came and the water’s up to
here to here now

And of course I’m this gun without a horse
in the last words we said
in the last breath we laughed
in the last war we had
in the last war we had

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