Con libreto escrito por Salomon Hermann Mosenthal, la ópera Las alegres comadres de Windsor está basada en la comedia homónima de William Shakespeare en la que relata las aventuras del crápula John Falstaff que, dedicado a corteja a varias mujeres a la vez y al saberse éstas engañadas, deciden inventar un complot para vengarse. Tema, por otro lado, exactamente igual al de la ópera Falstaff de Giuseppe Verdi, basada en el mismo texto.
Esta ópera es la obra maestra – y la única obra conocida y difundida de Carl Otto Ehrenfried Nicolai, hijo de un músico mediocre empeñado en que su hijo debía seguir sus pasos. Desquiciado por la presión, el joven Nicolai decidió marcharse de casa a los 16 años, comenzando un decepcionante peregrinaje que lo llevó a Berlín, a Roma, a Viena, de nuevo a Roma, y de nuevo a Viena, donde finalmente fue nombrado director de la Ópera de la Corte.
En la capital del imperio austro-húngaro alcanzó la fama como director de orquesta, pero a nadie le interesaban sus óperas. Decidió volver otra vez a Berlín a probar suerte. En 1849, siendo director del coro de la catedral y director de la Ópera de Berlín consiguió estrenar Las alegres comadres de Windsor con gran éxito de crítica y público, aunque esta ópera, junto con las otras tres que había escrito, habían sido rechazada varias veces durante su estancia en Viena.
Para su desgracia, como es el caso de otros muchos compositores, Otto Nicolai moriría dos meses después del estreno de su obra más popular, antes de cumplir cuarenta años.