En 1871, el compositor Aleksandr Serov se hallaba escribiendo una ópera con libreto de Yákov Polonski cuando le sobrevino la muerte. Dos años más tarde, la Sociedad Musical Rusa convocó un concurso bajo el realista, aunque en mi opinión, de muy mal gusto lema El arte es eterno, la vida breve, que debía poner música al mismo libreto. Hasta ese momento, Piotr Ilich Tchaikovsky. (1840-1893) sólo había escrito tres óperas y decidió ponerse a trabajar en la que sería su cuarta, Vakula el herrero, ganando el concurso y 1.500 rublos. La estrenó en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo el 6 de diciembre de 1876, aunque unos años más tarde, insatisfecho, la revisó como Cherevichki.
Desconozco si Nikolai Rimsky-Korsakov se presentó a aquel concurso, pero se sabe que conocía bien el libreto y la música de Vakula el herrero desde que Polonski y Tchaikovsky la crearon. Así que decidió componer su tercera ópera, La víspera de Navidad, aunque con libreto propio. Su estreno fue 19 años después que la de Tchaikovsky, pero en el mismo Teatro Mariinsky de San Petersburgo y bajo la dirección del mismo director que Vakula, Eduard Nápravník.
Ambas óperas están basadas en una novela corta formada por ocho relatos de Nikolai Gogol (1809-1852), Veladas en un caserío en Dikanka. En uno de esos relatos, La Nochebuena, Gogol trata el tema de la Navidad en Ucrania a través de imágenes costumbristas, personajes estereotipados y muestras de folklore local. En realidad, La Nochebuena es una especie de comedia de enredo en la que un herrero, el alcalde y el mismísimo diablo pretenden seducir a la joven Oksana y que posiblemente habría pasado desapercibida si no fuera porque disimuladamente critica a la sociedad zarista y a la iglesia ortodoxa rusa, además de ser la fuente de inspiración de estas dos óperas, Vakula el herrero de Tchaikovsky y La víspera de Navidad de Rimsky-Korsakov.