El simbolismo es un fuerte componente en la música de Asa. Así lo demuestra ya de salida, en la primera canción del álbum de Asa, “Murder In The USA”, en donde se alude a un crimen: "¿Quién me va a salvar ahora? / Disparé a mi amante y me escapé". Obviamente se trata de una catarsis, pero este majestuoso final de una relación es también el punto de partida del álbum. "Escribo frente al espejo. Estaba en una relación destructiva. No me había dado cuenta de que esta persona era tan tóxica. Si continuaba cayendo y cayendo un poco más, ¿qué pasaría?". Ella es Asa, ella es así, brutalmente directa y clara.
Evidentemente todo es una licencia poética porque Asa es totalmente incapaz de matar a nadie. "En cierto modo, este álbum es autobiográfico. Aunque no estoy escribiendo sobre mí, son mis pensamientos, incluidos mis errores", comenta la cantante. Y “Lucid”, su cuarto álbum, explora la toda esa amplia gama completa de emociones pasionales, desde las más suaves hasta las más duras, pasando por el más doloroso desapego.
Las canciones de Asa siempre están inspiradas en la vida. La suya, sus amigas y las historias que había leído en la prensa. "Tomo algunas notas, guardo la información en mí y la música finalmente comienza a fluir", confiesa. A veces sucede de repente, como en “Torn”: "Una querida amiga había publicado una foto en Instagram en la que se veía triste. La llamé y descubrí que estaba desconsolada y al final de nuestra conversación, dijo:" Asa, la próxima vez elegiré mejor a quién abro mi corazón". Estas palabras me conmovieron. Estaba en París, en medio de una ola de calor, con un inodoro roto, esperando al fontanero. Escribí la canción y grabé la maqueta, en el exterior de la ventana del ático. Durante la grabación del álbum, nunca encontré la misma emoción al grabar en el estudio con excelentes micrófonos. Así que mantuvimos la voz grabada en mi ático de París".
Siempre supusimos que Asa se guiaba más por instinto que por pureza fría. En 2007, cuando se lanzó su primer álbum, fue movimiento silencioso: un álbum que logró un disco de platino, el Prix Constantin, cientos de conciertos en todo el mundo y el álbum “Live in Paris”... La impresionante historia de una revelación inclasificable que desdibuja el géneros clásicos, entre Europa, África y América, entre soul elegante y folk intuitivo, pop y reggae suave, y canciones transfronterizas. “Beautiful Imperfection” se lanzó en 2010, “Bed of Stone” en 2014... Necesitaba tiempo para vivir la vida, llenar su alma, corazón y voz para que, una vez más, en un día de verano, una canción pudiera surgir y alcanzar el cielo.
“Esta espontaneidad es lo que Marlon B, el productor del álbum, quería preservar”, explica Asa. “Su estudio es la perfección absoluta. Trabaja en un ambiente muy relajado y natural”. Junto a Marlon B, que tocó y programó la batería y las percusiones, estuvo la crema de músicos parisinos, virtuosos y oyentes precisos. Y para la canción “The Beginning”, una cita con Patrice en Colonia reveló la situación, como desvela Asa: "Agregó un ritmo que llevó la canción a otro nivel".
Todo el álbum habla solo del amor en todas sus formas: dolor, alegría, placer, cercanía... La ciudad natal de Asa, también está presente en “Happy People”: "Lo escribí pensando en la gente de la isla de Lagos, como mi tío, que no podía imaginar vivir en otro lugar". Aunque vive entre su casa en Lagos, su departamento en París y Los Ángeles, viajando, etc, la cantante se sincera. "Mi corazón está en Lagos. Pero lo que escribo es global. Lagos dio forma a mi vida, allí no hay nada perfecto. Está tan lleno de vida". Asa es una artista conmovedora porque canta con el corazón.
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