Por talento y por producción, no parece que Weyes Blood sea tan joven como es. Pero lo es y también es realmente increíble lo que transmite esta californiana cuyo nombre real es Natalie Mering. Ella hace una música de enorme calidad, seria, de peso, aunque viéndola, incluso observando su comportamiento, parece que no va con ella, que no se lo toma en serio. Sólo hay que escuchar sus discos para comprobar que es una rompedora, una artista a la que le gusta sorprender.
Natalie Mering, a la que desde este mismo momento llamaremos todo el tiempo por su alias artístico, Weyes Blood, es una cantante, compositora y productora que hasta el momento ha realizado cuatro álbumes. El último se titula “Front Row Seat To Earth” y realmente no es fácil de etiquetar. Unos dicen que es folk, pero se quedan cortos y empiezan a añadir adjetivos de lo más variopinto, que si medieval, que si celta, que si experimental, que si… Que sí, que todas esas posibilidades entran en la coctelera y algunas más. Un poco de psicodelia, unas gotas de ruido (nosie), de distorsión, unas finas hierbas de folk soleado como el que se hacía en la Costa Oeste allá por los setenta, otras veces la cosa se torna más ambiental y etérea, algo cinematográfica…
En fin, que no hay terrenos por muy tortuosos que sean en los que no se interne para completar unas canciones de letras aparentemente sencillas pero bastante más hondas de lo que uno se cree. En su música suele haber una cierta alegre energía que se despliega desde una mirada introspectiva hacia el exterior. Pero también es verdad que todo ese conjunto de belleza serena y asombrosa está salpicada de algunas sombras. Oscuros presentimientos, sospechas de alienación y aceptación ante el cambio. Relatos de amor y pérdida, de la universalización de las relaciones y de las más extrañas formas de identidad. No son simples canciones de amor, de crítica social o de denuncia, son enigmas conmovedores y a veces dolorosos que se detienen ante la ambigüedad del amor, de la armonía de la vida cotidiana sumergida en un mundo completamente desequilibrado.
Con la ayuda del productor Chris Cohen y con la participación de algunos invitados especiales, Weyes Blood ha completado uno de los discos más asombrosos del año. Un conjunto de canciones que lo mismo envuelven como un velo de seda de color rojo sangre movido por el viento que cortan como una sierra, con su runrún rítmico e inmisericorde. Historias que suenan atónitas cantadas por una voz cercana en entonación a las de Enya, Joni Mitchell o Kate Bush. Una cabeza que imagina una nueva salida, sorprendente e inimaginable para un género, el folk, que siempre parece estar a punto de estancarse, de morir, y que siempre encuentra rendijas por donde colarse, encontrar la luz y seguir creciendo.
“Do You Need My Love” es uno de los temas incluidos en el cuarto álbum de Weyes Blood. El videoclip lo ha dirigido la propia Natalie Mering con la ayuda de Brian Echon en la dirección de fotografía.
Tired of feeling so had
the world that I knew
just fell through
and left me outside
and we may be blind
more than the others
how it feels so good to feel
how I wanna feel
Ever since I
saw those lion eyes
those tires feelings hide
behind your cigarette nights
your love
breaking apart inside
Do you need me
the way I
need you
let's be true for a change
do you need someone
do you need my love
need my love
Tired of feeling so bad
givin away everything
gonna learn to take the pain
I know that your love stings
passion is the only thing
passion must mean everything
I felt your body scream to be
set free from
the pain of what's gone
I'll move you along
Do you need me
the way I
need you
let's be true for a change
do you need someone
do you need my love
need my love
Everyone who knows me
knows I'm crazy for
loving you baby
do you need me like I
need you, too
tell me what I should do
do you need me
Do you need me
the way I
need you.
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