Soko, la artista francesa afincada en Los Angeles, acaba de compartir un nuevo single con una de las canciones que integrarán su próximo álbum, el cual, según las previsiones, saldrá a la venta en la próxima primavera. El tema se titula “Being Sad Is Not A Crime” y, al mismo tiempo, la cantante también ha desvelado un vídeo para esta pieza el cual ha dirigido su amigo Gilbert Trejo (Pixies, Diiv, Starcrawler). El clip fue grabado en el histórico Bob Baker Marionette Theater de Los Angeles (donde también se rodó el vídeo de “Works Every Time” de Mini Mansions) y está intepretado por la propia Soko. Conviene recordar que esta mujer es una artista muy polifacética y que, por ejemplo, es una actriz que cuenta con dos nominaciones a los premios César .
La cantante, compositora y multi-instrumentista Soko regresa con una nueva canción, “Being Sad Is Not A Crime". El tema formará parte de su tercer disco, que se publicará en la primavera a través de Because / Babycat Records. Grabado en Nueva York con el productor Patrick Wimberly (MGMT, Chairlift, Solange) y mezclado por Chris Coady (Beach House, Slowdive), se trata de una mirada honesta a los altibajos de las emociones naturales, incluso las incómodas.
Sobre la canción y el vídeo la propia Soko ha contado: “Fue la primera vez que no dirigía yo misma un vídeo mío y Gilbert me lo puso muy fácil. Llevaba mucho tiempo queriendo crear algo en el Teatro de Marionetas Bob Baker y escribí todo el tratamiento esperando que nos dejaran rodar ahí. Era un vídeo importante para mí ya que habla de las dificultades de tener que seguir trabajando sintiéndome una marioneta, pero también querer ser madre y tomarme un descanso durante un tiempo”. Por tanto, esta composición trata sobre temas muy personales y refleja un punto de vista muy íntimo.
Tal y como sugiere el título, el vídeo explora la presión social de tener que poner siempre buena cara. Pero también subraya los esfuerzos que supone ser una madre trabajadora y la falta de sistemas de apoyo adecuados. El vídeo está ambientado en un futuro no tan lejano en el que las emociones no están permitidas y están controladas por el gobierno. Indigo Blue, el bebé de Soko, está con ella en el teatro, explorando jovialmente el ‘backstage’, compartiendo momentos tiernos antes de que ella tenga que volver al trabajo. Indigo es arrebatado de sus brazos y escondido en el backstage mientras mira la actuación de su madre en una pantalla, esperando a que acabe. Cuando Soko pasa por un momento de tristeza al pensar en esta situación, la “patrulla triste” irrumpe en el teatro. Ella, Soko, es detenida y el comando irrumpe en la habitación para descubrir al pequeñín mirando fijamente la pantalla. El propio agente se ve afectado por una profunda tristeza. El cazador resulta cazado.
Soko debutó en largo formato con su álbum de 2012 “I Thought I Was An Alien”, que fue descrito como un hermoso trabajo y musicalmente con un toque etéreamente quejumbroso. El tema “We Might Be Dead by Tomorrow” sonó en el vídeo de Tatia Pilieva “First Kiss”. Después de que el vídeo se viralizara, la canción entró en el Top 10 de Billboard y llegó a la cima de los charts de ‘streaming’.
Su segundo álbum, “My Dreams Dictate My Reality”, fue lanzado en 2015 y situó a Soko en la portada de importantes revistas, como NYLON, Dazed, L’Officiel o At Large, por nombrar algunas. El álbum incluía canciones como “Who Wars the Pants??”, además de “Monster Love” o “Lovetrap”, esta última con Ariel Pink.
Soko ha colaborado también con Beach Fossils o The Brian Jonestown Massacre y recibió su segunda nominación a los premios César por su actuación en la película francesa de 2016 “The Dancer”.
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