Pero pronto dejó sus estudios para cumplir con el sueño de su vida, componer las mejores canciones del siglo XX. Vivía entre Nueva York y París, ciudad donde se casó. A su fortuna de cuna, su matrimonio le proporcionó, además de la coartada perfecta para vivir con libertad su sexualidad, un importante patrimonio.
Porter escribió Just One of those Things en 1935 para el musical Jubilee que se estrenó, sin mucho éxito, en el Imperial Theatre. Sin embargo, poco tiempo después, una versión de Just One of Those Things cantada por Stuart Allen alcanzó el número 10 de las listas de ventas, y en 1952, otra versión de la canción cantada por Peggy Lee llegó al número 14. Estos éxitos demuestran que, al igual que otra de las canciones famosas del musical Jubilee, Begin the Beguine, la letra y la música eran buenas, muy buenas. Como todas las de Cole Porter. En el caso de este musical, que miren a otro lado.
It was just one of those things
Just one of those crazy flings
One of those bells that now and then rings
Just one of those things
It was just one of those nights
Just one of those fabulous flights
A trip to the moon on gossamer wings
Just one of those things
If we'd thought a bit about the end of it
When we started painting the town
We'd have been aware that our love affair
Was too hot not to cool down
So good-bye, dear, and amen
Here's hoping we meet now and then
It was great fun
But it was just one of those things.