Hacía mucho tiempo que no sabíamos nada de lo que tramaba Julio Cable. Es cierto que desde hace un año y pico todo ha estado muy parado pero siempre nos ha interesado, y mucho, lo que tenía que contar este buen músico gaditano. Exactamente desde abril de 2016, que entonces apareció en esta sección de Loff.it, le veíamos en algún festival y en conciertos por el sur, por su tierra. Estábamos ansiosos de escuchar algo nuevo suyo porque conocemos su potencial, su habilidad para construir canciones.
A veces, la vida te trae recuerdos de hace mil años que, inesperadamente, llegan como despojos abandonados por la marea baja. Este resto es la primera propuesta de Julio Cable en su nuevo álbum “La Curva De Boutakow”. Una maniobra de rescate para náufragos profesionales que, como el propio autor, llevan décadas instalados en una agotadora adolescencia power pop que nunca termina.
El disco, grabado integro en los estudios Grabaciones Sumergidas junto a su banda Los Infollables, está coproducido por Juan Antonio Mateos (The Magic Mor, El Lobo En Tu Puerta, Detergente Líquido) y el propio Julio Cable y está plagado de guiños a personajes perdidos que quieren ser rescatados de los recuerdos del pasado.
Así, en el primer single “No Hubo Flores”, el protagonista recuerda a una novia de juventud con la que se portó mal en el pasado y a la que, desenterrando recuerdos y avergonzado, presenta disculpas explicándole cómo le ha ido la vida. Todo acontece en canciones nerviosas de poco más de dos minutos, coloreadas con los sempiternos tintes de Big Star, Paul Collins o Easybeats. Como “Viernes En El Recuerdo” (“Friday In My Mind”).
La trayectoria de Julio Cable parece proyectarse una y otra vez sobre un bucle que armoniza una sempiterna pasión por el pop y su propia memoria vital. Desde sus inicios con el grupo gaditano Fondo Perdido y, sobre todo, de la mano de su momento de gloria mediática a la cabeza de Los Cables, su música ha logrado conjugar ambos factores para relanzarse, robusteciendo su confianza en el formato canción pop. Justo esa vocación fue la que lo condujo a (re)impulsar su trayectoria en solitario en 2013, enarbolando el apellido de su antigua banda, después de unos años de resacas y dudas.
Tras cuatro discos en solitario “Canciones En El Garaje” (2013) “Tratado Personal Del Inútil Combate” (2015) “Centramina, Beatles y Mazinger-Z” (2016) y “Capitalismo Zombie y Playa” (2018) todo este tiempo, no le ha impedido conectar con colegas movidos por similares intereses en sus colaboraciones cómo co-productor o músico en las grabaciones de The Capris “Upcycle” (2017),
y melodía.
El nuevo single y vídeo del gaditano Julio Cable es un avance de su próximo álbum.
“Los Clásicos” (2017) y “Directo En Grabaciones Sumergidas” (2018) o actualmente en el futuro disco de Southmakers (que se supone que saldrá este 2021), además de defender su propio proyecto en directo en festivales o salas, siempre bien acompañados por sus fieles escuderos, su banda “Los Infollables”.
Tras un silencio que se ha hecho eterno para sus seguidores, arranca su próximo trabajo “La Curva De Boutakow” (2021) cómo una colección de 10 canciones que, de la mano de su banda, navegan al interior de una maniobra de rescate en la que el propio autor se reconoce cómo el naufrago, que rodeado de su universo íntimo, evoca al efecto sanador de las canciones que no puede parar de escribir.
Como dice Julio Cable: “sólo quiero contarle mis historias a la gente”. Y eso lo hace de maravilla y, además, con una espléndida música.
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