Sin relación alguna con el fabricante de ascensores, Johnny Otis fue un cantante, músico y compositor que tuvo una importancia capital en el desarrollo del rhythm and blues y del rock and roll en América. Además fue arreglista, productor, periodista, disc-jockey, presentador de un programa de televisión, predicador, empresario y caza talentos. Un campo este último en el que tuvo bastante éxito, ya que descubrió y ayudó a salir a delante a artistas como Big Mama Thornton, Jackie Wilson, Etta James, Esther Phillies o The Coasters.
Nacido el 28 de diciembre de 1921 en Vallejo, California, su nombre real era Ioannis Alexandres Veliotes. Descendiente de emigrantes griegos, su padre era propietario de una tienda de comestibles en un barrio en donde la mayoría de la población era negra y de ahí surgió su conocimiento y su gusto por la música afroamericana. Para disgusto de su madre, incluso llegó a casarse con una joven de padres filipinos y africanos.
Cuando era un adolescente, Otis empezó a tocar la batería y con ese roll ingresó en una banda local llamada The West Oakland House Rockers. Era el año 1939. A principios de la siguiente década, Johnny estuvo tocando con diversas orquestas de swing hasta que en 1945 formó la suya propia. Con esta formación estuvo actuando sobre todo en el área de Los Angeles y fue en esa época cuando descubrió algunos nombres ilustres de la música como Mel Walker o Esther Phillips, ambas voces solistas de su formación.
En 1955 fundó su propio sello, Ultra Records, más tarde rebautizado como Dig. Por ese tiempo compatibilizaba sus actuaciones con un show en televisión, sus tareas como director de una discográfica, compositor y también productor. En 1958 grabó su canción más popular, “Willie And The Hand Jive”, que fue un hit en ese año, llegando al puesto número 9 de la lista de éxitos de Estados Unidos.
Se trata de una canción con un ritmo muy al estilo de los que planteaba entonces Bo Diddley y su inspiración partía de un canto que Johnny Otis había escuchado a un grupo de presidiarios. La producción corrió a cargo de Tom Morgan, el pegadizo ritmo era obra del batería Earl Palmer y el inolvidable riff de guitarra surgió de las manos de Jimmy Nolen.
La letra trata sobre un hombre llamado Willie que se hizo famoso por inventar un baile tipo swing para las manos. El origen de la canción surgió cuando uno de los responsables de una de las salas donde tocaba Otis descubrió que en Inglaterra no permitían que los jóvenes que acudían a los conciertos ni se pusiesen de pie ni saliesen a los pasillos a bailar, así que tuvieron que conformarse con “bailar” con las manos. Johnny Otis empezó a enseñar al público que acudía a sus conciertos cómo se podía danzar con la mano sin moverse de su asiento. La cosa consistía en aplaudir con los puños, uno sobre otro, y luego abrazarse. Incluso el sello para el que grababa Otis, Capitol Records, incluía en sus discos unos diagramas para aprender “los pasos” del hand jive. Pero esta no era la única e inocente lectura que se hizo de la canción. Algunos, entre ellos los censores, creyeron ver una exaltación de la masturbación. Es posible que ahí se les fuese la mano.
Considerado por muchos como el verdadero Rey del Rock And Roll y también llamado por otros el Padrino del Rhythm And Blues, siguió viviendo de su fama durante años, aunque luego fuese su faceta más swing, blues y jazz la que le mantuvo activo en la música por más tiempo. Dedicado a muchos otros negocios, Johnny Othis murió de forma natural el 17 de enero de 2012 a los 90 años de edad.
Su gran éxito, “Willie And The Hand Jive” fue muy popular y recibió numerosas versiones, algunas tan acertadas como las de Johnny Rivers, George Thorogood, la Grateful Dead y, sobre todo, la que incluyó Eric Clapton en 1974 en su excelente álbum “461 Ocean Boulevard”.
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