Hacía ya un par de años que no traíamos a esta sección de Loff.it a uno de nuestros cantantes objetivo, el australiano Joel Sarakula. En dos ocasiones ha aparecido por aquí, en febrero con la publicación de su álbum “Love Club”, un disco que como él mismo señalaba era “verdaderamente un trabajo de amor”. En junio de ese mismo 2018 anunciábamos su visita a nuestro país para presentar ese LP y además estrenábamos su single “Coney Island Getaway”. Ahora Joel vuelve a estas páginas porque anuncia un nuevo álbum, el cuarto de su carrera.
El músico australiano, el especialista del Soft-Rock, Soul y Disco, vuelve con su cuarto disco. Diez nuevas canciones donde el Joel Sarakula desarrolla un estilo lírico más profundo e introspectivo que en sus trabajos anteriores mientras elogia la amistad, el amor y la soledad. Todo ello intercalado con algunos ritmos más vibrantes y acelerados para mantener el barco navegando, "Companionship", que así se titula estre disco, es no obstante un álbum relajante del más alto nivel.
En "Companionship", Joel Sarakula, este músico nacido en Australia pero residente en Londres desde hace ya tiempo, se muestra como un prolífico escritor, productor, intérprete y multi-instrumentista finalmente desata sus pretensiones más chill-out. Su amor por todos las cosas vintage se traducen en una devoción por los sintetizadores analógicos que en ocasiones recuerda a los pioneros de los de los años 70 Todd Rundgren, Steely Dan y George Duke, así como a artistas contemporáneos como Thundercat, The Lemon Twigs y sus compañeros de sello Young Gun Silver Fox.
El nuevo disco se abre con "Midnight Driver", una fantasía de Soft Rock donde el narrador lamenta los hábitos nocturnos de su pareja. Las guitarras californianas bañadas por el sol, los estilos vocales y la percusión ayudan a crear un ambiente cinematográfico que, como era de esperar, también lo convierte en una gran canción. En la introspectiva "King Of Clowns", Sarakula crea una canción pop que recuerda la artesanía de Hall & Oates y Elvis Costello. Tanto una admisión de culpa como una declaración de intenciones sin complejos, sus voces bajas caen en la peligrosa división entre la autocompasión y la auto-parodia: "Mis malas decisiones funcionaron por un tiempo, mi baile intentó hacerte sonreír , Nunca lo sabré, es solo como soy”.
Con "Sunshine Makes Me" sale directamente de su piscina de mediados de la década de 1970, goteando profusamente una fusión de jazz para secarse a la fría luz del sol. El coro es un mantra de deseo, necesidades y realidad que ve a Sarakula cantar: “Este sol me hace perder la cabeza, treinta grados y mis ojos se agrandan mucho. Soñando a lo grande y viviendo lento, ¿no sabes que el tiempo está de nuestro lado". Joel Sarakula, prolífico escritor, productor, intérprete y multi-instrumentista finalmente desata sus pretensiones relajantes. Tras el aclamado por la crítica "Love Club" de 2018 desarrolla un estilo de producción y composiciones más profundo y maduro.
Joel Sarakula, este oriundo de Sydney, es un verdadero internacionalista y realiza giras con bandas de músicos de cada territorio en el que toca: una banda de Barcelona para España, una banda de Berlín para Alemania, etc. Este intercambio intercultural es un guiño astuto a la era dorada de los años sesenta y setenta, cuando cualquier buen artistas de pop, soul y blues de Estados Unidos hacían lo mismo.
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