Erik Satie (1866-1925), es un compositor y pianista francés considerado una de las figuras más influyentes en la historia de la música, a pesar de que fue denostado por los ortodoxos académicos por su gusto por el minimalismo, el serialismo y el impresionismo musical, y su dedicación, hasta edad bien avanzada, al teatro del absurdo y a la composición e interpretación de música de cabaret. Por motivaciones que no vienen al caso, parece ser que durante un periodo de tiempo firmó sus composiciones bajo pseudónimo.
Por tanto, este extraño personaje difícilmente podría componer algo conocido, como una Sonata para Piano o un Preludio, sino algo nuevo, inventado como una Gnossienne, palabra que identifica a las seis maravillosas y únicas piezas que hizo bajo este nombre cuyo significado aún hoy día constituye un misterio para muchos. Los Gnossiennes 1, 2 y 3 se publicaron 1893. Los tres Gnossiennes restantes los compuso entre 1891 y 1897, pero no fueron publicados hasta 1968.