Classical

Erleucht auch meine finstre Sinnen, Oratorio de Navidad. Johann Sebastian Bach

Los oratorios se interpretaban en iglesias, siempre sin representación escénica, en forma de concierto. Y mira.

El Oratorio de Navidad BWV 248 de Johann Sebastian Bach consta de seis cantatas sacras que el compositor escribió para ser interpretadas en los oficios de seis días de la Navidad de 1734 en su ciudad natal, Leipzig, ciclo litúrgico en el que el día de Navidad cayó en sábado y era celebrada durante tres días, una para Año Nuevo, otra para el primer domingo del año y la última para Epifanía o día de Reyes. Cada una de las seis cantatas está estructurada mediante pasajes instrumentales, recitativos, arias y coros que van narrando una acción que gira en torno a hechos religiosos en escenas resueltas mediante solistas, dúos y tercetos protagonizadas por personajes concretos. De este modo y destinada a tal día como hoy, primer domingo después de Año Nuevo -por la mañana en Santo Tomás y por la tarde en San Nicolas como así reza en el opúsculo de la obra-, la quinta cantata del Oratorio de Navidad de Bach Ehre sei dir, Gott, gesungen - Gloria se cante a ti, oh Dios–describe el viaje de los Reyes Magos en busca del Mesias.

Sin embargo hoy nos apartamos del coro que le da título para mostraros una bella aria de la cantata que bajo el título de Erleucht auch meine finstre Sinnen -¡Alumbra también mis oscuros pensamientos-, nos muestra el anhelo de que la luz de Cristo lo inunde todo. Con letra probablemente del libretista y poeta alemán Christian Friedrich Henrici apodado Picander, el bajo canta:

¡Alumbra también mis oscuros pensamientos,
alumbra mi corazón con el destello de tu luz!
Que tu palabra sea la lámpara
que ilumine todas mis acciones,
para que así el mal no anide en mi alma.

Por definición, el Oratorio es un drama musical de carácter religioso carente de representación. Sus orígenes se remontan al siglo XVI, cuando la Congregación del Oratorio, fundada por San Felipe Neri hacia 1575, obtuvo por bula pontificia la aprobación del primer oratorio como casa de reunión para el ejercicio de actividades religiosas en comunidad. En las primeras décadas del siglo XVIII, el Oratorio se convirtió en un recurso muy utilizado por muchos músicos debido a que el Papa Clemente XI censuró la ópera en la ciudad de Roma por entenderla inmoral. Aunque hubo personajes relevantes que se saltaron esta prohibición, como los cardenales Pamphili y Ottoboni que permitieron las representaciones públicas de piezas de ópera ocultándolas bajo la forma de oratorios, la prohibición contribuyó a que se consolidara como género musical, en el que destacaron el propio Bach, Vivaldi, y Handel.

Así, además de por su belleza y expresividad, el video que hoy os traemos puede considerarse un oratorio si, pero ajeno a la tradición y al canon impuesto. El domingo pasado fue El Mesias de Handel, ¡representado como una ópera!. Hoy el de Navidad de Bach, ¡en ballet!, el producido en justa venganza poética por la Ópera de Hamburgo bajo la dirección del coreógrafo John Neumeier. Y no es que pierda un ápice de religiosidad, todo lo contrario.

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