Classical

El rapto del serallo. Obertura. Wolfgang Amadeus Mozart

Weber dijo que en su madurez, Mozart no hubiera podido escribir otra como El rapto del serrallo, ni con toda su voluntad.

En el siglo XVIII, en todas las artes se evidenció una manifiesta predilección por lo exótico y lo oriental. En ópera, este marcado gusto dio lugar a la llamada ópera turca, un subgénero operístico en el que un temido invasor otomano en horas bajas era convertido en objeto de burla. Así, muchos compositores centroeuropeos incorporaron a sus partituras y orquestas la melodía y los instrumentos turcos, Mozart entre ellos. Desde la obertura, en El rapto del serrallo se dejan sentir las apasionantes melodías de lo que en Centroeuropa se entendía por estilo turco.

Con libreto de Gottlieb Stephanie tomado de un texto teatral titulado Belmont y Constanza, El Rapto del serrallo fue escrita por Wolfgang Amadeus Mozart en un año y estrenada en Viena, después de varios retrasos, el 16 de julio de 1782. Además de por la comicidad necesaria para no perder la fe en el argumento, los biógrafos del genial compositor vienés afirman que en esta ópera se respira un ambiente alegre y optimista por dos razones. La primera, que Mozart no volvería a trabajar para el antipático arzobispo de Salzburgo Jerónimo Colloredo, y la segunda, que estaba muy enamorado de Constanza Weber, con quien se casaría después del estreno.

El argumento de El Rapto del serrallo comienza cuando Belmonte llega al palacio del Pashá Selim en busca de su amada Constanza, que ha sido capturada por piratas y vendida como esclava. Una inglesa y un español, sus sirvientes, comparten el cautiverio de Constanza. Después de una serie de enredos y peripecias que no vamos a desvelar -pero ya podéis imaginar-, el Pashá los dejará libres, después de ser ridiculizado a pesar de mostrarse generoso. Argumento que se repetirá algo más tarde en La italiana en Argel (1813) de Gioachino Rossini, lo que nos demuestra lo que ya hemos apuntado muchas veces, que en ópera los argumentos se repiten y que la moda por lo turco llega, al menos, hasta la primera mitad del siglo XIX.

Una obra de juventud que, sin ser una de las obras maestras, tiene importancia histórica y es un claro ejemplo de Singspiel, un tipo de ópera muy popular los siglos XVIII y XIX que, escrita en alemán y exaltando las virtudes del pueblo llano, incorpora escenas dialogadas entre los números musicales. Por cierto, la palabra serrallo es un vocablo turco que significa harén.

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