El músico californinano Cass McCombs acaba de publicar un nuevo single, titulado “Confidence Man”, del que también ha puesto en circulación un videoclip. Esta canción hasta ahora solo estaba disponible en la versión en vinilo deluxe de su último disco, “Tip Of The Sphere”, un álbum, aparecido en febrero, que será el eje de los tres conciertos que ofrecerá Cass McCombs en nuestros escenarios el próximo noviembre. Así, el día 5 estará en Madrid, en el Teatro Lara, el 6 en Cádiz en el Edificio Constitución 1812 y el 11 en Barcelona en La Nau. Además, cabe señalar que el pasado 16 de octubre McCombs publicó su primer libro de poemas, “Toy Fabels”.
Este es su primer álbum desde “Mangy Love” (2016), donde colaboraron, entre otros, Angel Olsen y Blake Mills, y que llevó su música, un indie rock de ascendencia lo-fi, por terrenos de soul experimental y de una psicodelia retorcida, dando como resultado su trabajo que, hasta la fecha, mejor ha encajado con los parámetros de su directo. En su última entrega, sin embargo, incorpora más referencias al rock clásico, aunque con su habitual sutileza, con ecos que pueden ir desde Richard Thompson hasta Warren Zevon, si bien cuando se escucha su americana expansiva Elliott Smith continúa siendo, tal vez, la principal referencia que viene a la mente.
Cass McCombs siempre ha citado, sobre todo al principio de su carrera, su apego por la existencia nómada, por el no parar, de una ciudad a otra, viviendo en coches o en cámpings, cambiando esta cama por aquel sofá. No ha de extrañar tampoco, en vista de eso, que tras publicar su primer largo, “A” (2003), se pasara dos años de gira, tocando en todos lados, tanto por su cuenta, desde conciertos en pisos hasta el festival All Tomorrow's Parties, como abriendo para otros, caso de Blonde Redhead. Tenía el pedigrí de haber girado antes con Palace y añadió a continuación el de compartir tour con Modest Mouse al sacar su segundo álbum, “PREfection”, en 2005. Ahí empezó su incursión en las listas de lo mejor del año y de los “artists to watch”, una circunstancia que con el paso del tiempo se fue convirtiendo en habitual. Finalmente, en 2011, cuando lanzó dos álbumes, “Wit's End” y “Humor Risk”, cuarto y quinto de su carrera, se coronó como uno de los talismanes del presente alternativo. Ambos discos desvelaban con mayor temple que sus predecesores, y tocando más la fibra, su aura enigmática de vagabundo dylaniano, y lo mostraban menos obtuso que antes al afrontar el desespero y la soledad. Eran, además, complementarios: “Wit's End” el más barroco y “Humor Risk” el más relajado.
Esa misma senda, la del temple y la profundización, la de latir más fuerte y sangrar más, pero haciendo que no lo parezca, la exploró con “Big Wheel And Others” (2013), disco doble con veintidós canciones. Su sucesor, “Mangy Love” (2016), como anteriormente señalábamos, lo llevó por terrenos de soul experimental y de una psicodelia retorcida, mientras que con “Tip of The Sphere” (2019) ha girado hacia un rock más clásico.
Cass McCombs es un músico especial, con un talento innegable y una visión espacial de la composición. Su producción no es sencilla y sin embargo convence y derrota al más escéptico, de ahí tal vez que sea un músico de culto pero con una inmensa legión de seguidores. Seguramente muchos de ellos se darán cita en sus conciertos en España.
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