Otra banda multicultural formada con músicos provenientes de diferentes partes del mundo y, en este caso, con residencia en Londres. Se trata de Cristobal And The Sea y la componen Alejandro Romero, un español que toca el bajo y canta, Joao Seixas, un guitarrista portugués que además canta, Leila Séguin, una francesa de Córcega que canta y toca la flauta y el batería, Josh Oldershaw, que es el único guiri, aunque en este caso esté en Inglaterra, su casa.
Cristobal And The Sea acababa de grabar su primer Ep oficial con el productor californiano Rusty Santos (Animal collective, Vashti Bynyan, Grizzy Bear), ex miembro de The Present y de Together y con cuatro discos en solitario, cuando a la semana siguiente les llamaron del sello discográfico con sede en Berlín, City Slang, para ofrecerles un contrato y publicarles su disco “Peach Bells”.
Ale, Joao y Leila se encontraron en la universidad de Loughborough mientras estudiaban arquitectura, filosofía y relaciones internacionales respectivamente. Tras unas cuantas veladas de coqueteo musical improvisado pasaron a escribir canciones y a convertir uno de los dos dormitorios de su casa en un estudio de grabación y a pasar el mayor tiempo posible componiendo y grabando con un simple micrófono y un ordenador. De ahí su gusto por lo rudimentario, los sencillo, lo primitivo.
La música de Cristobal And The Sea es un crisol en el que se combina el murmullo tropical con la cultura mediterránea y la bossa nova brasileña, esto último aportación del luso Joao. Todo va respaldado por una inspiración propia de la generación beat que se filtra por todas sus canciones. Unos neo hippies, sin duda.
La parte vocal es muy importante y las armonías recuerdan desde los Beach Boys a Fleetwood Mac (si estos últimos se hubiesen decantado más por el LSD que por la cocaína), de Sergé Gainsbourg a Gilberto Gil y todos aquellos grupos actuales capaces de aglutinar el pop, con el folk, con el indie e incluso con algunos ritmos tribales. Con notas extraídas de sus variados orígenes, y por tanto inspiraciones, sus canciones resultan cálidas, errantes, psicodélicas sin rumbo fijo, etéreas incluso, pero muy atadas a la importancia de la melodía.
El disco se publica en vinilo de 12” impreso sólo por una cara e incluye la canción “Disquiet”, basada en "El Libro Del Desasosiego" de Fernando Pessoa, que nos lleva a los campos dorados por el sol de California en los años 60, a cantar con cintas en el pelo, al musical “Hair”, al espíritu de Woodstock. Neo hippies o hippies 2.0.
To love is merely to grow tired of being alone.
Therefore, it is both cowardice and a betrayal to ourselves.
It is vitally important that we should not love.
I know,
Even if it doesn't show,
Sometimes, you feel low,
Behind that smile.
To love and to be wise,
Together they don't arise.
Wisdom is love.
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