Vainica Doble
70's

Dejame Vivir Con Alegría. Vainica Doble

Última puntada de Vainica Doble. Adiós a Gloria Van Aerssen.

El pasado 22 de octubre falleció en su casa de Cercedilla, en Madrid, la cantante Gloria Van Aerssen a la edad de 83 años. Gloria, junto a Carmen Santoja, que murió en el año 2000, fue integrante de uno de los dúos más cualificados y excepcionales del pop español de todos los tiempos, Vainica Doble.

La historia musical de estas dos excepcionales mujeres se remonta a 1966, cuando empezaron a cantar juntas, como quien no quiere la cosa, así, sin darle importancia. De hecho, su primera intervención fue bastante anónima en “Carola De Día, Carola De Noche”, una película de Marisol, estrenada en 1969. Luego consiguieron entrar en televisión y componer la sintonía y algunas canciones para una serie de Jaime de Armiñán titulada “Fábulas” e incluso alguna de estas melodías se hizo bastante popular. Su siguiente gran paso fue la inclusión de tres canciones en el film de Iván Zulueta “Un, Dos, Tres, Al Escondite Inglés”. Hasta entonces habían funcionado sin nombre, pero cuando el productor Pepe Nieto les propuso grabar su primer single con las canciones “La Bruja” y “Un Metro Cuadrado”, tuvieron que elegir y decidieron llamarse Vainica Doble.

Durante los 70 y principios de los 80 publican varios discos que son auténticos monumentos en la historia de la música española: “Vainica Doble” (1971), “Heliotropo” (9173) y “Contracorriente” (1976); y en la siguiente década “El Eslabón Perdido” (1980), “El Tigre Del Guadarrama” (1981) y “Taquicardia” (1984). Muchos artistas en este país, con mucha más fama y de renombre que ellas, todavía darían un brazo por incluir cualquiera de estos álbumes en su discografía. O deberían darlo. Luego, ya en los 90, algunos locos enamorados de su música intentaron por todo los medios relanzar su carrera, pero su reino no era de este mundo y sólo consiguieron conquistar a aquellos cuyo terreno estaba abonado para recibir tan exquisita semilla.

Las canciones de Vainica Doble tienen, primero y ante todo, la virtud de sus voces, espléndidos juegos y armonías realizados con una claridad y una facilidad pasmosa. Pero además las letras eran algo fuera de serie. Pequeños relatos, acuarelas del mundo, ingeniosas, trabajadas y caricaturescas. Evocadoras y descriptivas, imaginativas y perfectas. Entre Picasso y Cortázar, con mezcla de costumbrismos español y el realismo mágico. Merecerían estar recogidas en un libro, lujosamente encuadernado, con dibujos y comentarios, con música y sus canciones. Alguien debería hacerlo. Y su música, un cruce de influencias variopintas y coloristas, desde Beatles a la copla, de Traffic a la canción protesta, del pop al infinito.

En julio de 2000 falleció en Madrid a los 66 años de edad Carmen Santoja y ya entonces nos dejaba con la mitad de Vainica Doble y con el doble de su leyenda. Poco antes se reunieron y se despidieron de todos, seguidores, fans, conocidos y parientes, con un disco titulado “En Familia”, publicado por el exquisito sello independiente Elefant. En él participaban amigos y los hijos y nietos de las cantantes. Gloria, una mujer encantadora, hizo algo de promoción para dar a conocer el legado que habían dejado estas dos mujeres pioneras. Tuvimos la suerte de charlar con ella y de percibir de primera mano su gran talento, su humildad y su enorme simpatía. Vainica Doble nunca dio puntada sin hilo y aunque ahora parezca que hemos perdido mucho con su ausencia, lo cierto es que con ellas hemos ganado mucho con su paso por nuestro lado: su música y su humanidad.

 

Déjame que descanse un rato al sol,
déjame vivir con alegría,
si he pescado bastante para hoy,
mañana será otro día,
no faltará un caracol.

Yo no cambio tu ananás por mi limón,
yo no cambio tu salmón por mi salmonete,
mete la "Rolley-Flex" en un cajón
agarra la puerta y vete,
no te quiero en mi rincón.

Y un higo chumbo y una aceituna
tu nuevo mundo yo descubrí con Colón.
Y una aceituna y un higo chumbo,
vete a tu Luna y déjame en mi rincón.

Oscurita es mi pigmentación,
y mi cuerpo es enjuto y resistente,
rubias gentes me tienen compasión
por que me falta algún diente
y entre dientes me río yo.

Con un dátil por alimentación,
con un dátil yo inventé la democracia,
con un dátil yo te gano el maratón,
no me hace ninguna gracia
que me tengas compasión.

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