Antony and the Johnsons
Blues

Cut The World. Antony And The Johnsons

Violencia y delicadeza se entrelazan con la vibrante voz de Antony Hegarty.

Esta banda neoyorquina está liderada por el cantante, pianista y compositor británico Antony Hegarty. Su voz y su personalidad, muy particulares, son tan amadas y admiradas por unos, como odiadas y denostadas por otros. En cualquier caso, nadie puede dudar de su talento artístico, cuya capacidad va más allá del terreno de la música.

Su estilo no es fácil de clasificar, ya que en él hay tratamientos de jazz y de soul, algunos matices de rock y de pop y sin desechar planteamientos de clásica e incluso de folk. Lánguido, melancólico y muy emotivo, en sus canciones trata las pasiones y los sentimientos más profundos, incluyendo diversos aspectos del fenómeno transgénero, en el cual él se considera implicado. La carrera discográfica de Antony & The Johnsons consta de cuatro álbumes en estudio y otros dos en directo.

“Cut The World” es uno de esos discos en vivo. Fue grabado durante dos conciertos que dio el grupo en 2011 en el Concert Hall de Copenhague, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de Dinamarca. El Lp contiene una selección de canciones de sus cuatro álbumes publicados anteriormente, con la excepción del tema que le da título y que fue compuesto para la ópera “Vida y muerte de Marina Abramovic”. Una obra biográfica sobre la artista serbia, famosa por sus performances, y escrita por ella misma y por el director teatral Robert Wilson.

La canción tiene un videoclip dirigido por Nabil Elderkin, un fotógrafo y director cinematográfico norteamericano de origen iraní que ha realizado videos para Arctic Monkees, Kanye West, Seal, Foals, Bon Iver o Bruno Mars, entre otros muchos artistas. El video, que cuenta con la aparición de la propia Marina Abramovic, está protagonizado por el gran actor Willem Dafoe, quien interpreta a un solemne, incluso agradable hombre de negocios, y por la actriz Carice Van Houten, de “Juego de Tronos”, que es su secretaria y que termina rebanándole el cuello. Una historia en la que se contraponen el íntimo y delicado sonido de la canción, con una situación tensa y violenta, magníficamente reflejada en una serie de gestos y expresiones faciales y que desemboca en un sangriento final.

 

For so long I’ve obeyed that feminine decree
I’ve always contained your desire to hurt me

But when will I turn and cut the world?

My eyes are coral, absorbing your dreams
My skin is a surface to push to extremes
My heart is a record of dangerous scenes

But when will I turn and cut the world?
When will I turn and cut the world? (repeat)

When will I turn and cut the world? (repeat).

Salir de la versión móvil