Tan intermitentes como encantadores, The Vaselines han vuelto y lo han hecho a lo grande, con un espléndido disco. Formados en Glasgow en 1987, por Eugene Kelly y Frances McKee, se hicieron mundialmente famosos cuando Kurt Cubain, se declaró fan incondicional de su música y además versionó tres canciones de los escoceses con su mítico grupo Nirvana.
Eugene es un geniecillo del pop. Allá por donde ha pasado ha dejado constancia de su gusto exquisito para componer melodías tan dulces y pegajosas, como ácidas. Una especie de chuche de esas que son de pica-pica, pero musical. Además de su recorrido con The Vaselines, hay que apuntar sus trabajos con Eugenius, BMX Bandits, The Pastels, Captain America... y por supuesto en solitario. Un genuino representante del indie pop escocés más refrescante. Frances, por su parte, también tiene su propia carrera en paralelo, ya sea en solitario o con grupos como Painkillers o Suckle. En cualquier caso, la suma de dos buenos talentos como los de esta pareja ha dado unos resultados tan buenos como escasos de material.
The Vaselines publicaron un primer álbum, “Dum Dum”, en 1989 y se separaron la misma semana de su lanzamiento. Sin comentarios. Al año siguiente se reunieron, por primera vez, para abrir el concierto de Nirvana en Edimburgo. Hubo que esperar hasta 2006 para que Eugene y Francis, en medio de las giras de promoción de sus respectivos discos en solitario, coincidieran en un escenario y tocaran unas cuantas canciones de su antigua banda. Dos años más tarde y con algunos cambios en la formación, de nuevo juntos en una actuación benéfica. Esta vez hubo más continuidad y a un concierto siguió otro y así llegó su segundo disco “Sex With An X” en el otoño de 2010. Ahora, y tras veintiocho años de carrera, han publicado su tercer Lp, “V For Vaselines”. Lo dicho, una escasa producción, pero deslumbrante y de una calidad enorme.
“Crazy Lady” es el tercer single que lanzan al mercado extraído de su último trabajo. El videoclip, dirigido por Jim Lang, está interpretado por los dos miembros fundadores de The Vaselines, Kelly y McKee, quienes viven una historia de espías en una película de serie B algo vintage.
The Vaselines siguen sonando frescos, contagiosos, positivos y coloristas. A la dulzura de la melodía y de las voces, a menudo con reminiscencias surferas, Beach Boys y Phil Spector, contraponen unas guitarras algo más ásperas, pero sin pasarse. Una ingeniosa y personal combinación que recuerda a Teenage Funclub tocando canciones de los Replacements o a Jesus & The Mary Chain repasando el repertorio de Brian Wilson. Gominolos pica pica, eso es lo que son.
If you’d know what I’ve been thinking
It’s no use if we’re pretending
Who do you think is keeping score?
So what if it’s all been said before?
What was the point? What were we fighting for?
Good bye, Crazy Lady! I’m over you
Good bye, Crazy Lady! I’m over you
When you’re walking away it’s so easy
When you’re away I don’t feel down
When you’re walking away it’s so easy
If you’d know why I’ve been busy
Now I’m clean, but you’re still easy
When did we stop? When did we fall?
The other days we had it all
What was the point? What were we fighting for?
Good bye, Crazy Lady! I’m over you
Good bye, Crazy Lady! I’m over you
When you’re walking away it’s so easy
When you’re away I don’t feel down
When you’re walking away it’s so easy
Good bye, Crazy Lady! I’m over you
Good bye, Crazy Lady! I’m over you
Good bye, Crazy Lady! I’m over you
Good bye, Crazy Lady! I’m over you.
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