A sus poco más de 20 años, la cantante Connie Constance se ha convertido en una de las promesas más interesantes de la música británica para los próximos años. Procedente de Watford, en el noroeste de Londres, empezó su carrera artística cuando era muy joven y lo hizo con el baile. Poco después de cumplir los dieciséis abandonó el instituto y se trasladó a Hoxton, un barrio del municipio londinense de Hackney, al norte del distrito financiero de la City. Fue allí donde empezó a trabajar profesionalmente como bailarina y fue entonces cuando abrió su mente y su corazón a la música.
Connie Constance se decidió a escribir canciones y a crear su propia música porque, de alguna manera, quería dar una salida a tantos jóvenes británicos que buscan la manera de escapar de los problemas y desilusiones que les produce la vida actual. Con influencia de muchos músicos que también salieron de Londres, como Amy Winehouse, The Jam o The Libertines, empezó a garabatear algunas letras en sus recorridos urbanos en el metro o en el autobús y a imaginar las melodías que debían sustentar su visión del mundo. Tal vez la línea lírica de Constance se aproxime al modo de componer de Erykah Badu, otra de sus grandes influencias.
Tras conocer al productor Blue Daisy, Connie Constance logró registrar la canción “Stars”, una narración sobre el escapismo de lo cotidiano, de lo gris, y de dejar atrás los problemas económicos, sentimentales y laborales y viajar, aunque sea con la mente, hasta las estrellas. Una grandísima canción en la que ella y el productor estuvieron trabajando durante cerca de año y medio hasta encontrar el punto exacto que requería.
Gran aficionada a la lectura, Connie no ha tenido un recorrido fácil. Para poder seguir su camino artístico ha tenido que recurrir a todo tipo de empleos, trabajos basura mal pagados, sin contrato y temporales, como dependienta en tiendas de moda y similares. Es hija de un ex boxeador nigeriano con origen británico jamaicano y su madre es medio galesa, medio escocesa y su familia sigue siendo un fuerte soporte en su vida, especialmente sus hermanas con quienes mantiene una estrecha relación.
Su nuevo lanzamiento es “Lost My Mind”, una preciosa canción que navega entre el silencio, el neo soul y los cánticos arraigados en el góspel y las tradiciones paganas. Un canto lleno de embrujo que, de nuevo, ha hecho que la crítica británica deposite su mirada sobre Connie Constance y la considere desde ya mismo como una de las cantantes más prometedoras de cara al futuro.
Ali Kurr, quien este mismo año también ha dirigido videoclips para Palace y para Loyle Carner y también para Big Spring, Amber Run o Tunnel Vision, entre otros, es quien ha realizado el video de “Lose My Mind” para Connie Constance. La joven cineasta ha creado un ambiente en el que la cantante, con una imagen cargada de inocencia, aparece sumergida en una bañera, en medio de una gran habitación. Todo fluye. El tiempo, la música, su voz, incluso el agua o el champú y las manos de aquel que tiene la compleja tarea de lavar su pelo. Relajado, tranquilo, puro. Como su voz. Un ambiente íntimo y sensual para dar cobijo a ese timbre limpio y sin pecado que engancha, que embruja.
Each time I, I'm... lose my mind
I know my guy, who say what's right
And everywhere I go, I never feel at home
But when I'm by your side, I always feel alive
Each time I, I... lose my mind
I know my guy, who always say what's right
He don't have the time for games and lies
He treats me kind
I don't need much, I like more company
But I've realized I, prefer it when you're with me
You make me feel like I'm worthwhile
And love me whole like I'm your child
Each time I, I'm... lose my mind
I know my guy, will always say what's right
And everywhere i go, i never feel at home
But when I'm by your side, I always feel alive
But when I'm by your side, I always feel alive
But when I'm by your side, I always feel alive.
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