Hasta que cumplió los nueve años, la cantante y compositora francesa Jain había vivido en el suroeste del país galo, en Toulouse y Pau. Después llegó la experiencia africana. Con su familia se trasladó primero a Dubai y luego a Pointe Noire, un pequeño pueblo en el Congo, y finalmente a Abu Dhabi antes de regresar a Europa y asentarse en París, en donde completó su preparación técnica en Ateliers de Sèvres, antes de ponerse totalmente en serio a hacer música. Y ahora, ¡vaya si va en serio!
En la música de Jain hay reminiscencias de su pasado, de sus vivencias en el Congo con Mr. Flas, un brillante programador musical que le enseño a crear ritmos en su pequeño estudio en Ponte Noire. Los cantos de Fairuz o los tambores de Fela Kuti que escuchaba camino de la escuela en Abu Dhabi. Los sonidos que soñaba con Nina Simone y The Bealtes. Blanco y negro, unión de culturas, de pensamientos. Con 16 años cruza su camino con Yodelice y sucumbe al hechizo de su singularidad. Juntos desarrollan un pequeño laboratorio creativo del que surge un estallido de fusión. Percusión africana, ritmo negro, sintetizadores, bucles y loops. La mente abierta de Jain le permite sintetizar el reggae con la electrónica, hacer danza poética, reminiscencias árabes, el estallido del pop, hablar de encuentros imposibles, separaciones, viajes, desarraigos y tránsitos. Otis Redding, MIA, Eminem, Miriam Makeba, Method Man... etno jazz, rap alternativo, melodía. A la altura de la belga Selah Sue o del dúo de hermanas fraco-cubanas Ibeyi.
Abierta a todo, Jain reconoce sin embargo su debilidad por la música negra de todo tipo, tal vez en especial por la electro-africana y gente como William Onyeabor, un locamente creativo músico nigeriano que data de los setenta. Una mente muy abierta la de Jain, que busca otras salidas a su creatividad, como el diseño. Una muestra de su habilidad es su guitarra, que ella misma decoró.
Jain acaba de publicar un Ep titulado “Hope” con cuatro cortes y editado por el laboratorio musical Spookland. Es el avance de un álbum de debut que ya está terminado y que debería estar en la calle después de verano, probablemente en septiembre.
Uno de los temas que incluye el Ep es “Come”, una canción provocadoramente rítmica, con algo de embrujo ancestral. De esta pieza, el dúo de directores Greg & Lio han realizado un alegre videoclip, en el que, a través de ilusiones ópticas y efectos especiales, se refleja la juguetona y atrevida personalidad de la cantante Jain. Duplicación y multiplicación por doquier, crecimiento desmesurado de brazos y otros trucos dan un toque humorístico a este impecable trabajo. Un asombroso e inocente sentimiento casi infantil deja fluir la música hasta envolver totalmente al espectador.
Black burn. I feel so alone
without you boy
now I 'm here
hanging out in the street
thinking about reactions over actions
walking on the sky of my dreams
Come,come,my baby come
I will show you the world
Come ,come, my baby come
I will cover your nightmares
Come,come,my baby come
I will love you forever
Come,come,my baby come
I will not let you go
My love, I just feel so lost
without you boy
I am yours even if time has passed
Take me away
from this impetuous world
leaving this jail of my mind
My soul,my soul is in Africa,with you boy
CHORUS
My soul, is in Africa with you boy
Looking at the stars
on this diamond sky
giving you my heart
so you can keep it on your mind
floating on your blazing eyes.
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