Classical

Un paseo a la luz de la luna con Claude Debussy

Para Claude Debussy, la música está en los bosques, en los ríos y en el aire… en todas partes. Lo descubrirás en Clair de Lune.

Al igual que Verlaine, Baudelaire, Rimbaud, Mallarmé y otros artistas malditos del simbolismo, el compositor Claude Debussy rechazaba la representación exacta de las cosas y, por tanto, la reproducción literal de la naturaleza. Para ellos, la vida concreta y cotidiana se encuentra en continua trasformación. Es imposible aprehender la realidad a causa de la fugacidad de la naturaleza. El artista debe apostar ante todo por sugerir, evocar, estimular la capacidad de ensoñación del receptor. Así, la música, que es abstracta y, por tanto, sugestiva, brota evanescente y vaporosa, sensual, surgida con el único deseo de reflejar la naturaleza.

En 1869 el poeta francés Paul Verlaine escribió Fêtes Galantes, una  colección de veintidós poemas desarrollados en una atmósfera irreal, extendida en diferentes niveles del tiempo y del espacio. El propósito del poeta no es tanto describir sentimientos como hacer que el lector llegue a ellos a través de una sugerencia simbólica. El primer poema de Verlaine incluido en sus Fêtes Galantes es Clair de Lune, Luz de Luna.

El joven Claude Debussy se inspiró en Paul Verlaine para componer sus Fêtes Galantes, un conjunto de cinco canciones para voz y piano entre las que se encontraba el Clair de lune. Unos años más tarde, el compositor volvería a retomar al poeta como fuente de inspiración para escribir su Suite Bergamasque, obra para piano publicada en 1905. El tercero de los fragmentos de los cuatro partes de la suite es Clair de lune, pieza que acabaría convirtiéndose en una de las más populares de Debussy.

Para Debussy, la música está por todas partes. No está encerrada en los libros. Está en los bosques, en los ríos y en el aire. En el bosque y al aire libre os dejo disfrutando con la joven y bella pianista georgiana Kathia Buniatishvili interpretando el Clair de Lune, de la Suite Bergamasque de Claude Debussy.

Salir de la versión móvil