Los aficionados al cine más frikis conocen al dedillo, porque les encantan, todas esas películas italianas de Serie B de los años setenta en cuya trama se mezclaba el cine negro, casi thriller, clanes mafiosos algo torpes y zafios, lamentables persecuciones, armas y disparos por doquier, un camuflado y socarrón sentido del humor y un suave pero zafio toque sexy, con un pie puesto en el destape propio de la época. Y la música, por supuesto, muy específica del género. Pues bien, unos grandes seguidores e intérpretes de esa onda sonora es la banda de Milán Calibro 35.
La historia de este grupo se remonta a 2007, cuando el candidato a un premio Grammy, el productor Tommaso Colliva, famoso por sus trabajos con Franz Ferdinand y Muse, invitó a una serie de músicos, elegidos entre lo mejor de la escena indie italiana, para grabar algunas bandas sonoras de la época dorada del cine italiano. Por allí aparecieron el teclista Enrico Gabrielli, el bajista Luca Cavina y el batería Fabio Rondanini. Y lo que comenzó como un proyecto de estudio, ocasional y sin pretensiones, terminó evolucionando hasta convertirse en una banda a tiempo completo y con personalidad propia, sobre todo con la incorporación del guitarrista Massimo Martelotta.
Hasta el momento, Calibro 35 ha editado tres álbumes que han obtenido una excelente acogida e incluso son distribuidos por el legendario sello de Nueva York Nublu Records o por el especializado en música Groove, el italiano Cinedelic. Además han realizado extensas giras por Europa, Estados Unidos y Brasil, incluyendo su presencia en algunos grandes festivales como el Eurosonic en Groningen, el SXSW de Austin, el Nova Rock Festival en Austria o el CMJ neoyorquino, y han sido teloneros de Muse, Sharon Jones, Afghan Whigs o Jet, entre otros.
La música de Calibro 35 ha sido utilizada para numerosas bandas sonoras, incluyendo una superproducción de Hollywood, “Red”, dirigida por Robert Schwentke y protagonizada por bruce Willis y John Malkovich, “El Ángel Del Mal”, dirigida por Michele Placido o “Said” de Joseph Lefevre. Temas muy visuales, cinematográficos, con una marcada sección rítmica, metales de corte psicodélico, guitarras distorsionadas y un órgano omnipresente.
El videoclip de “The Butcher´s Bride”, la novia del carnicero, es un auténtico film, una disparatada historia negra de crímenes, mafiosos y dinero sucio, arropado por una trama de amores y traiciones con final sorprendente. O no, porque la sorpresa siempre es lo más esperado en este tipo de historietas de sabor retro y kitsch.
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