El próximo 27 de mayo el cantante británico de origen ugandés Michael Kiwanuka publicará su segundo álbum, “Love & Hate”. Este nuevo trabajo saldrá al mercado a través de Polydor Records y con él Kiwanuka espera repetir los éxitos que consiguió hace ya más de cuatro años con su excelente debut “Home Again”, que le permitió, entre otras cosas, ganar el premio BBC Sound 2012 y que su disco fuese nominado para un Mercury Prize, que otorga Barclaycard.
Como avance del nuevo Lp, Michael Kiwanuka ha dado a conocer un primer sencillo con la canción “Black Man In A White World”, una composición de corte góspel/espiritual pero adaptado a los tiempos modernos, al siglo XXI. Recuerda a Nina Simone y su fantástico “Sinnerman”, una canción que la inolvidable cantante grabó para su álbum “Pastel Blues” de 1965 pero que se hizo popular gracias a la película “El Secreto De Thomas Crown” (John McTiernan, 1999). No estaría mal que algún director o productor o ambientador avispado eligiese esta pieza de Kiwanuka para una película porque resulta realmente muy visual. La canción arranca con un grito, el aullido desesperado de un hombre sólo pero que en realidad responde al clamor de cientos de seres. “He estado abajo y estado arriba, he contado todas mis mentiras. No me queda nada que rezar, no me queda nada que decir”, canta Kiwanuka, de quien ya hablamos hace algún tiempo aquí, en loff.it.
El videoclip está dirigido por Hiro Murai, un cineasta muy moderno en cuanto a concepción cinematográfica y también muy meticuloso y que ha hecho muy buenos trabajos para Baauer, Massive Attack, Childish Gambino, Shabazz Palaces, Chet Faker, Spoon o Queens Of The Stone Age, entre otros muchos. Murai de nuevo entrega una película de tres minutos y medio pero de una soberbia categoría, lo que significa que hacer películas de dos horas y media es algo totalmente injustificado. La combinación entre música e imágenes, en una impecable filmación en blanco y negro, desde ángulos imposibles y con tiempos muy meditados, es de primer nivel y, por tanto, el resultado final es extremadamente bello. Es un canto al olvido y a la desilusión, a la sorda batalla que cada día tiene lugar en cada calle, en cada ciudad, en cada corazón. Y a pesar de todo, se nos muestra, hay esperanza. Ese es el mensaje, todavía se puede conseguir.
La intensidad emocional de esta canción cobra mayor peso gracias a la emotiva voz de Michael Kiwanuka, un cantante nacido en Muswell Hill, un histórico lugar de Londres gracias a Ray Davis y The Kinks. A punto de cumplir los 30 años Kiwanuka ya ha recibido comparaciones que, simplemente por haber sido expresadas, le ascienden en el escalafón. Se ha dicho que cuando canta recuerda a Curtis Mayfield, a Terry Callier o incluso a Van Morrison. Bien, es así, pero además desde ahora habrá que añadir nuevos nombres y nuevos matices, como Marvin Gaye, la antes mencionada Nina Simone y hasta el mismísimo Otis Redding.
Pero lo que Michael Kiwanuka hace no se puede etiquetar simplemente bajo el epígrafe de soul. De hecho, lo suyo, su música, navega entre el folk y el soul y por eso hay momentos en los que se nos aparecen nombres de músicos que anteriormente anduvieron esos senderos, gente como Richie Havens, Bob Dylan, Tracy Chapman, Bill Wither, Pops Staples, Jack Johnson… El haber sido durante algún tiempo músico de sesión, guitarrista a sueldo, le permite dominar un instrumental para construir sus historias, sus canciones, y encajar en ellas diferentes orígenes y estilos. Una riqueza que luego queda plasmada en sus composiciones y en sus discos.
El mundo de la música es imprevisible y el éxito o el fracaso de un cantante no depende tanto de su talento como de la fortuna de encajar en el momento preciso, de contar con el apoyo necesario y de llegar al gran público por el cauce correcto. Si los dioses le son propicios, el viento soplará en la dirección adecuada y la nave de Michael Kiwanuka deberá arrivar sin tardanza al puerto del reconocimiento. Méritos no le faltan.
I've been low, I've been high
I've been told all my lies
I've got nothing left to pray
I've got nothing left to say
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white...
I'm in love but I'm still sad
I've found peace but I'm not glad
All my nights and all my days
I've been trying the wrong way
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I feel like I've been here before
I feel that knocking on my door
I feel like I've been here before
I feel that knocking on my door
And I've lost everything I had
And I'm not angry and I'm not mad
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I've been low and I've been high
I've been told all my lies
I've got nothing here to pray
And I've got nothing left to say
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm a black man in a white world
I'm in love but I'm still sad
I've found peace but I'm not glad
All my nights and all my days
I've been trying the wrong way
I'm a black man in a white world
(I don't mind who I am)
I'm a black man in a white world
(I don't mind who you are)
I'm a black man in a white world
(I'm not wrong, I'm not wrong)
I'm a black man in a white world
(Oh it's alright, it's alright)
I'm a black man in a white world
(Oh it's alright).
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