“Nací en lunes, en el North Side de Chicago durante la gran nevada de 1946. Me adelanté un día, porque los niños nacidos en la víspera de Año Nuevo salían del hospital con un frigorífico nuevo. Pese a sus esfuerzos por no dejarme salir, mi madre comenzó a tener fuertes dolores de parto mientras el taxi atravesaba a paso de tortuga la ventisca que azotaba el lago Michigan. A decir de mi padre, nací larga, flaca y aquejada de bronconeumonía, y él me mantuvo con vida sosteniéndome sobre una bañera humeante”. Así comienza Patti Smith, que hoy cumple 69 años, su interesante libro “Éramos unos niños” (Debolsillo / 2012), en donde hace un alto en su vida, sus vivencias y sus recuerdos.
Criada en Nueva Jersey en el seno de una familia testigo de Jehová, con una fuerte carga religiosa y constantes problemas económicos, Patricia Lee Smith, Patti Smith, dejó pronto los estudios para ponerse a trabajar, primero en una fábrica y luego en una joyería de Nueva York, en donde conoció al polémico y famoso fotógrafo Robert Mapplethorpe, para quien posó en numerosas ocasiones y con quien siempre mantuvo una intensa y especial amistad. Poco después, en 1969, viajó hasta París en donde empezó a cantar en la calle y a participar en diversas performances. Su inquietud artística se había despertado y a su regreso a Nueva York, mientras se alojaba en el famoso Chelsea Hotel, frecuentó los locales más underground y más activos del momento, como el Max´s Kansas City o el CBGB. Al tiempo Patti probaba todas las modalidades artísticas: teatro, literatura, poesía, pintura e incluso periodismo musical, publicando crónicas de conciertos y críticas de discos en la revista Creem.
Tras haber participado en algunas grabaciones con el músico Allen Lanier, de los Blue Öyster Cult, hacia 1974 ella ya tenía su propia banda de rock y realizaba conciertos. Con el dinero que puso Mapplethorpe, Patti Smith grabó su primer single con una versión del clásico de Bill Roberts y que inmortalizó Jimi Hendrix, “Hey Joe”, en la cara A, y un tema propio “Piss Factory”, en la B. Con esa tarjeta de presentación, el sello Ariola la fichó y le grabó su primer disco “Horses”. Este álbum, producido por ex componente de The Velvet Underground John Cale, es uno de los mejores discos de ese año, 1975, y posiblemente de la historia del rock. Un Lp soberbio, desde la portada hasta el sonido, pasando por las letras, las guitarras y el climax, y que sin duda la encumbró hasta convertirla en el gran mito que es hoy en día.
También es verdad que a partir de ahí su carrera musical se desinfló bastante. Sus siguientes discos no están mal pero no tenían esa impronta de punk rock incisivo, perdido, peligroso y oscuro que arañaba al oyente en cada nota que rezumaba su primer trabajo. Los surcos sangran y sudan, viven cada matiz y los trasfondos nos adentran en parajes desconocidos. Sus siguientes producciones son sin duda menores. Siempre, eso sí, hechos con clase, con algunas buenas canciones y con ese halo intelectual que rodea a Patti Smith, una mujer muy completa, inteligente, clara y rotunda.
En 1978 Patti Smith publicó su disco “Easter”, el tercero de su carrera, que incluía la canción “Because The Night”, su mayor éxito comercial. La historia de esta canción es la siguiente: cuando Patti estaba grabando ese álbum, en los mismos estudios, Record Plant Studios, se encontraba Bruce Springsteen trabajando en las sesiones de su Lp “Darknes On The Edge Of Town”. Ambos tenían el mismo productor e ingeniero, el gran Jimmy Iovine, quien le paso a Patti Smith una canción de Bruce a la que el Boss no terminaba de encontrarle el punto. Patti reescribió parte de la letra y la grabó y terminó siendo el primer single del álbum. Aunque el “Jefe” nunca la incluyó en ninguno de sus discos oficiales, sí que la ha interpretado, con su letra original, numerosas veces en directo, incluso con la propia Patti Smith, en Nueva York en diciembre de 1977.
Patti Smith sigue en forma, aunque la vida la ha golpeado duro en muchas ocasiones, y mantiene firmes sus compromisos con la cultura, la sociedad, la política y la naturaleza. Quizás musicalmente su figura esté algo sobrevalorada, ya que excepto su rotundo primer disco, el resto no pasa del notable, pero su inquietud artística y la solidez de su pensamiento la han situado en un pedestal que sin duda se merece. Y que cumpla muchos más.
Take me now baby here as I am
Pull me close, try and understand
Desirous hunger is the fire I breathe
Love is a banquet on which we feed
Come on now try and understand
The way I feel when I'm in your hands
Take my hand come undercover
They can't hurt you now,
Can't hurt you now, can't hurt you now
Because the night belongs to lovers
Because the night belongs to lust
Because the night belongs to lovers
Because the night belongs to us
Have I doubt when I'm alone
Love is a ring, the telephone
Love is an angel disguised as lust
Here in our bed until the morning comes
Come on now try and understand
The way I feel under your command
Take my hand as the sun descends
They can't touch you now,
Can't touch you now, can't touch you now
Because the night belongs to lovers
With love we sleep
With doubt the vicious circle
Turn and burns
Without you I cannot live
Forgive, the yearning burning
I believe it's time, too real to feel
So touch me now, touch me now, touch me now
Because the night belongs to lovers
Because tonight there are two lovers
If we believe in the night we trust
Because tonight there are two lovers.
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