Frecuentemente se nos olvida que la música puede ser algo muy divertido y que puede ser una fuente de vitalidad y optimismo. Está muy bien que emocione, nos haga llorar, nos enamore, que trascienda, que nos haga reflexionar… Está muy bien, pero se nos olvida que una buena melodía puede pintar rayos de sol e iluminar un día gris, que puede hacer que un lunes se convierta en viernes noche o que una lágrima se estire en sonrisa. Se nos olvida. Menos mal que hay bandas como The Perms para recordarnos el poderoso influyo de la música para alejar, aunque sólo sea por un instante, todos nuestros problemas. Su nueva entrega es una píldora mágica de pop radiante y saltarín.
The Perms es una banda canadiense de power pop formada en 1998 y residente en Winnipeg, una ciudad muy al sur de la provincia de Manitoba, que está en pleno centro de Canadá. Bastante cerca de la frontera con Estados Unidos, con Dakota del Norte. El grupo está formado por el cantante y bajista Shane Snmith, el cantante y guitarrista Chad Smith y el batería John Huver. Tres buenos músicos, muy eficientes y sobrios, con talento para sacar a sus instrumentos un sonido muy redondo y brillante, pero también muy versátiles y con una gran imaginación, ya que aunque sus canciones siempre rondan las bases del power pop, habitualmente incluyen pequeños matices que van desde ese profundo sabor, ese poso de consistencia que tiene la música canadiense, hasta detalles que delatan sus influencias (excelentes influencias, por cierto) de nombres como Weezer, sus compatriotas Sloan, The Beatles, The Cars, Supergrass, Electric Light Orchestra, Badfinger o The Beach Boys. Toneladas de melodía, guitarrazos por aquí y por allá, ritmos pegadizos y moviditos, estribillos como soles y siempre unos coros que redondean la pieza para llevarla muy cerca de ese Dorado que todo músico busca y que es “la canción perfecta”.
Ya en sus primeros pasos se ganaron una buena popularidad en la zona de Brandon, también en Manitoba, cuando The Perms grabó su primer álbum, “Tight Perm”, hace ya casi dos décadas, en 1998. Luego fueron sus conciertos, en donde derrochaban energía, buen humor, diversión y vitalidad y además, y muy importante, un puñado de fantásticas canciones que conquistaron plenamente al público y a la crítica.
Desde aquella primera grabación, The Perms han publicado otros cuatro LP´s: “Clark Drive” en 2002, “Better Days” en 2005, “Keeps You Up When You´re Down” en 2009 (una verdadera joya) y “Sofía Nights” en 2011. Dos años más tarde publicaron “The Aberdeen EP”, un Extended Play con cuatro magníficas canciones de crujientes guitarras, melodías ingeniosas y brillantes y estribillos que eran una bomba. Y qué coros… como en “It´s Mania”, sensacionales.
Aunque no son muy productivos, lo bueno es que están de vuelta porque acaban de lanzar un nuevo single con una canción tremenda, “Lose Yourself” y un ingenioso y divertido videoclip dirigido por Dave Swiecicki y Jeff Gordon. La música puede ser divertida. Y para eso están The Perms, para demostrarlo.
I know that I want you
I know that I need you
I know
I know that I want you, that I want you now
I know that I need you, more than ever now
You took a piece of me
A piece I couldn’t see, You’ve got the miracle I need
A simple remedy
A life forever free, Cause your medicine I need
And you got to find a way
To lose yourself again
I know that I want you, that I want you now
I know that I need you, more than ever now
Hold on and don’t let go
Before we lose control
Let’s make this moment beautiful (Don’t go, don’t go)
I guess I’m trying to say
I need you everyday
Our love will never fade away
And you got to find a way
To lose yourself again
I know that I want you, I know that I need you
You took a piece of me
A piece I couldn’t see (Lose yourself again)
A simple remedy
A life forever free (Lose yourself again)
And you got to find a way
To lose yourself again
Hold on and don’t let go
Before we lose control (Lose yourself again)
I guess I’m trying to say
I need you everyday (Lose yourself again)
And you got to find a way
To lose yourself again.