Classical

Aquarium. Camille Saint-Saens

El Carnaval de los Animales es una de las obras más populares de Saint-Saens, un compositor prolijo y excepcionalmente dotado para la música.

Primer premio de Órgano en el Conservatorio de París, reconocido por Liszt como uno de los maestros indiscutibles del instrumento y por Berlioz como un pianista maestro, el compositor romántico francés Camille Saint-Saens jugó un papel excepcional en la renovación de la música de su país. Saint-Saens fue maestro de Gabriel Fauré y André Messager –entre otros- y fundó la Sociedad Nacional de Música, desde la que desarrolló una decidida actividad en favor de una música nueva, labor que fue determinante en la posterior renovación que condujo a Debussy, Ravel y Poulenc. Sin embargo, el músico parisino está hoy considerado como un academicista conservador y solo una mínima parte de su extensísimo legado mantiene el favor del público.

Durante su longeva vida Camille Saint-Saens compuso un amplio catálogo integrado por unas doscientas obras, el más extenso de todos los creados en elsiglo XIX. En él se encuentran presentes todos los géneros musicales, desde la música sinfónica a la música de cámara y desde la música sagrada a la profana. Después de una primera mitad de siglo en la que el gusto del público por la ópera prevalecía sobre cualquier otro género, uno de los grandes mérito de Saint-Saens fue devolver el interés por la composición instrumental y sinfónica.

 

El Carnaval de los Animales es una suite musical de catorce movimientos compuesta por Saint-Saens en 1886, mientras se encontraba de vacaciones en un pueblecito austriaco. Desde su origen, el compositor la concibió como un divertimento musical orientado a ridiculizar a compositores e intérpretes de la época. Razón por la que aparecen leones, gallinas, tortugas, canguros y burros. Y razón por la que el día del estreno, un martes de Carnaval, Saint-Saens apareció disfrazado con barba y nariz postiza. Dos meses más tarde, volvió a interpretarla para su amigo Franz Listz. Después de aquella velada, Saint-Saens prohibió que esta obra volviera a ejecutarse mientras viviera, entendiendo que así evitaría el desprestigio por componer una obra frívola. Todas las prohibió, con excepción de una sola, la seria del conjunto, El Cisne. Sin embargo, en su testamento dejó escrito que la partitura de El Carnaval de los Animales podría ser publicada tras su muerte y desde entonces se ha convertido en una de sus obras más populares. Y ahora, escuchad la maravillosa pieza número 7, Aquarium, sútil composición que evoca la sonoridad del mundo subacuático.

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