Adagio en sol menor. Tomaso Albinoni. 1
Classical

Adagio en sol menor. Tomaso Albinoni

En vida fue tan famoso como Vivaldi o Marcello.

El compositor veneciano Albinoni nació en una familia acomodada, por lo que durante gran parte de su vida le gustó firmar con el sobrenombre de diletante veneto –aficionado veneciano-, dejando claro que su dedicación a la música era fruto de la pasión, no de la necesidad. A pesar de todo, compuso unas cincuenta óperas, de las cuales a nosotros tan sólo nos han llegado tres -Zenobia, Engelberta y La Statiza- así como un intermedio teatral bufo -Vespeta e Pimpione-. También destaca por su producción de sonatas y conciertos para oboe y orquesta, obra instrumental de la que Johann Sebastian Bach fue un ferviente admirador, llegando a tomar prestadas muchas melodías para sus fugas. Su obra cayó pronto en el olvido, pero mientras vivió fue tan famoso como sus compatriotas Antonio Vivaldi o Benedetto Marcello.

El Adagio en Sol Menor de Tomaso Albinoni (1671-1751) es posiblemente la composición musical más famosa del Barroco, afirmación que lo único que tiene de cierta es que se trata adagio. Porque ni es de Albinoni ni es una pieza compuesta en el barroco, sino enteramente original de un musicólogo italiano llamado Remo Giazotto que la escribió en 1945. Según las explicaciones del propio Giazotto, el Adagio fue una reelaboración de un fragmento de un manuscrito de Albinoni que encontró, poco después de la Segunda Guerra Mundial, en la Biblioteca Estatal de Dresde.

Desde su publicación en 1958, el supuesto Adagio de Albinioni ha sido denigrado, ultrajado, maltratado, tildado de empalagoso y lacrimógeno. Algo tendrá que ver los mil y un arreglos infames que se han hecho de esta interesante pieza, con todos mis respetos para Yngwie Malmsteen Camilo Sesto o Ángela Carrasco.

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