Las matemáticas no siempre son una ciencia exacta en esto de la música. Bien lo han debido aprender, aunque todavía hay alguno que lo tiene como asignatura pendiente, los departamentos de marketing en las grandes discográficas. Unos genios que presuponían que si habían invertido cien en la promoción de un disco y habían vendido cien mil, si invertían el doble conseguirían doblar las ventas y si les daba por triplicar… ¡pues trescientas mil copias vendidas! Así hemos acabado. Otras veces, la unión de dos músicos no aumenta sino que resta, a ambos. En esta ocasión la colaboración sí ha funcionado. Ellos sí han respetado las leyes matemáticas y Hamilton Leithauser + Rostam ha agregado mucho beneficio.
Aquí tenemos dos músicos que han demostrado su valía a lo largo de bastante tiempo y a su paso por otras aventuras. Rostam es en realidad Rostam Batmanglij, un compositor, cantante, productor y multinstrumentista famoso por haber sido parte de la banda de indie rock de Nueva York, Vampire Weekend. Rostam nació en Washington D.C. y es hijo de inmigrantes iraníes. Su madre escribía libros de cocina, su padre era publicista y su hermano es director de cine independiente. En 2006, mientras estudiaba en la universidad de Columbia, contactó con una banda que se estaba formado, Vampire Weekend, y poco después entró a formar parte de ella. Allí ha permanecido como guitarrista y teclista hasta enero de este mismo año cuando anunció a través de su Twitter que abandonaba la formación para dedicarse a sus proyectos en solitario. Y en ello está.
El otro sumando es Hamilton Leithauser, cantante que formado varias bandas en Estados Unidos, destacando dos de ellas: The Recoys y The Walkmen. La primera se armó en Boston, Massachusetts en 1996 y con ella grabó un EP y un álbum póstumo (no es que se hubiesen muerto, es que se habían separado) que incluía las tres canciones del extended play, otras siete nuevas y una que le tributaban The Lil´Fighters. Después vino The Walkmen, banda que retomó algunas de esas canciones para sus diferentes álbumes (siete) y EP´s (nueve). Ambas formaciones hacían indie rock pero la segunda demostró tener mayor recorrido y más profundidad.
Y como los caminos del Señor son insondables, insospechados y a veces infumables, Hamilton Leithauser se encontró con Rostam, o viceversa, y ambos establecieron una relación que ha empezado a dar sus frutos. Primero con el single “A 1000 Times”, que salió a la venta en julio de este mismo año. Después vino “In A Blackout”, que directamente fue aprovechada para el anuncio publicitario del iPhone 7 de Apple, y desde el 23 de septiembre ya está en las tiendas “I Had A Dream That You Were Mine”, su álbum de debut. Se trata de una colección de canciones que ambos compusieron y grabaron juntos entre julio de 2014 y febrero de 2016. La colaboración ha mantenido intacta las cualidades de cada uno, de Hamilton como vocalista y la de Rostam como productor, pero además han alcanzado un nivel superior y más interesante.
Muchos de los temas que componen el LP parecen desarrollarse en algún momento algo remoto del pasado en la ciudad de Nueva York o bien se sitúan en un futuro desolado en el que la gran ciudad está inundada y vacía. Lo que enlaza a todas ellas es que cuentan historias, porque el álbum es una colección de canciones, sí, pero también es un conjunto de narraciones. Hamilton Leithauser + Rostam es una combinación que habrá que aprenderse de cara al futuro y aprovecharse de sus frutos.
I had a dream that you were mine
I’ve had that dream a thousand times
A thousand times, a thousand times
I’ve had that dream a thousand times
I left my room on the west side
I walked from noon until the night
I changed my crowd, I ditched my tie
I watched the sparks fly off the fire
I found your house, I didn’t even try
They’d closed the shutters, they’d pulled the blinds
My eyes were red, the streets were bright
Those ancient years were black and white
[Pre-Chorus: Hamilton Leithauser]
The 10th of November, the year's almost over
If I had your number, I’d call you tomorrow
If my eyes were open, I’d be kicking the doors in
But all that I have is this old dream I’ve always had
A thousand times, a thousand times
I’ve had that dream a thousand times
A thousand times, a thousand times
I’ve had that dream a thousand times
I left my room on the west side
I walked from noon through the night
I changed my crowd, I ditched my tie
I watched the sparks fly off the fire
I found your old house, I didn’t even try
They’d closed the shutters, they’d pulled the blinds
I had a dream that you were mine
I’ve had that dream a thousand times
But I don’t answer questions, I just keep on guessing
My eyes are still open, the curtains are closing
But all that I have is this old dream I must have had
A thousand times, a thousand times
I’ve had that dream a thousand times
A thousand times, a thousand times
I’ve had that dream a thousand times
A thousand times, a thousand times
I’ve had that dream a thousand times
A thousand times, a thousand times
I’ve had that dream a thousand times.
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