Durante sesenta años la empresa originaria, fundada por la mujer que le da su nombre, Estée Lauder, ha ido adquiriendo, fusionándose y creando marcas específicas hasta completar hoy en día hasta más de veinte, entre las más que se encuentran Coach, Ermenegildo Zegna, Bobbi Brown, Clinique, Tom Ford Beauty o Tommy Hilfiger. Actualmente los productos del grupo se venden en más de 150 países y abarcan un amplio rango, desde el mínimo nivel requerido para mantener la calidad de la marca, hasta el lujo ultra-premium. La estrategia a largo plazo de las compañías que engloba la casa Estée Lauder trata de alcanzar altos niveles de sostenibilidad y de crecimiento rentable para mantener el liderazgo en la empresas de belleza internacional.
Estée Lauder tiene el compromiso de invertir en innovación en todos los aspectos del negocio, apuntando especialmente como objetivo en las necesidades del consumidor, la integración de sus marcas, de las diferentes zonas geográficas en las que opera y también de las funciones que realiza para aprovechar rendimientos de escala.
El número de empleados en el año 2014 ascendía a más de 42 mil empleos fijos, de los cuales, 700 de ellos se dedican a la investigación en Estados Unidos, Bélgica, Canada y China. El número de fábricas es de 11 distribuidas en 5 países: Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica, Canadá y Suiza.
El 42% de las ventas están concentradas en el mercado estadounidense. Europa, Medio Oriente y África es donde se desarrolla la mayor parte de la actividad en toda su diversidad. China y Latinoamérica son mercados potenciales donde el incremento de ventas se va afianzando. En especial, China y Japón se están perfilando como grandes consumidores de productos para la piel.