Un hombre pegado a una tijera, Rafafans el "number one" en lo que a creación en collage se refiere a vista de no pocos, hace una parada en su colorida agenda para hablarnos de sus pasiones, paseos y placeres.
Nos explica, siguiendo su característica línea surrealista, que su auténtica pasión es la meteorología, definiéndose como una especie de hombre del tiempo casero.
Amante de su entorno y de las cosas bien hechas, adora por todo lo alto viajar, reírse, disfrutar con sus labores y escuchar buena música…
Su profesión es todo menos monótona, al trabajar por proyecto cada propuesta es diferente a la anterior, y eso le fascina y sin duda le obliga a entregarse por completo. Madrugador y currante empedernido, dedica en su casa/oficina, formato cada vez más recurrente, sus días al diseño y a su pequeña empresa.
El collage es ese lenguaje perfecto con el que consigue transmitir de forma natural y orgánica lo que necesita contar. "La descontextualización de elementos para crear nuevos escenarios o paisajes me apasiona desde niño, yo creo que es una forma de ver la vida".
Sus obras son experiencias visuales, que aprendió a construir desde pequeño, la presencia de capas que generaban perspectivas o profundidad le cautivaron desde entonces. "El falso realismo del surrealismo, la plasticidad del mundo inventado con personajes ya existentes… Todo eso se convirtió en un lenguaje útil que me lleva a donde me encuentro en la actualidad".
"Pues casi por fetichismo el proyecto que más me ha gustado participar, también por su dimensión, fue en la dirección de arte del Museo de Raphael, trabajar con la colección fue como máster de historia reciente llena de curiosidades".
Como sospechábamos, trabaja un 95% en papel, restando una mínima parte al desarrollo digital. Su labor tiene una fase de captación y búsqueda de imágenes en mercadillos y librerías antiguas, aunque a veces los grandes tesoros aparecen, como sabemos, donde menos te lo esperas. Recorta las piezas y las va clasificando, trozos de fotografías realmente especiales que guarda a la espera del próximo golpe de inspiración.
"Como artista soy un adicto a las texturas, a los detalles arrugados, colores matizados o degradados en una misma gama…"
Con un pie en Madrid y otro en Lima, Rafafans, nos cautiva con ese ojo visionario que le permite dar forma y color a sus ideas más escondidas. Tendencia, gusto y profundidad, se dan cita en las manos de este sin igual artista.
Miles de nombres, plumas y pinceles dan forma a un catálogo de referencias interminable. Un listado que reúne de un modo algo caótico inspiradores de todos los tiempos y los espacios. Ahora, entre nosotros se remanga y da nombres: Rubén B, Cless, Susana Blasco, Sr García, Ernesto Artillo y Anne Ten Donkelaar por, nos sitúa, su extremada delicadeza y técnica.
"Cada día gano un poco de humildad, pero sobre todo aprendo de la riqueza de colaborar con otros perfiles distintos, de los que recibes muchísimo y te abren nuevos horizontes".
Pasado, presente y futuro le inspiran; sendos universos le vienen a la mente y al corazón, tijeras en mano, para que este cartagenero de excepción encuentre su grito, su mensaje, siempre a lomos de una voz creativa y elegante.
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