Cuando habla en primera persona del plural de "nosotros, los moteros" se le ponen ojitos soñadores. Isaac es técnico de sonido de radio y televisión. Nos picamos a ver quién lleva la camiseta más rockera. Pero a él le gustan muchos estilos de música. Fue DJ en la noche madrileña y pinchaba house. ¡Una caja de sorpresas!
La última es su próxima aventura: participar en el PANDA Raid de este año. Van a cruzar el desierto de Marruecos y el atlas. Y como quien no quiere la cosa, a llevar material escolar a los niños de allí.
Me sonríe con cara de pícaro y me confiesa: "¡Que eso es la excusa! En realidad, somos cuatro locos que vamos a pegar botes entre las dunas con el Panda". Pero cuando le preguntas qué te hace más ilusión de lo que te vas a encontrar, te dice desde sus adentros: "Dar patadas al balón con los chavales el día de la entrega del material". Alma de motero.
El año pasado se entregaron dos toneladas de material escolar, deportivo e informático a 14 escuelas y se ayudó a 2000 niños de la región de Errachidia.
El origen de la locura, una conversación entre colegas. Pues yo el año que viene me quiero inscribir en esto. Pues vale. Pues venga. Dicho y hecho. Primero hubo que gastarse el dinero en localizar y acondicionar dos Seat PANDA. Afortunadamente uno de sus amigos se dedica a esto, el taller Cornejo les ha hecho los apaños. Nada sencillo, estaban en muy malas condiciones. Pero ya están perfectos y tuneados para la ocasión. Los refuerzos metálicos, bacas y demás han sido posibles gracias a Miguel Ángel, Signarama les ha rotulado el nombre y el logo... el proyecto es un poco de todos.
La escudería “58 Grados” ya estaba en marcha. El nombre hace referencia a la temperatura máxima que supuestamente puede llegar a alcanzar el desierto marroquí.
Además hubo que localizar el material escolar. Cada equipo debe agenciarse el suyo. Las redes funcionan. Los vínculos se tejen y sirven para que, en muy poco tiempo, Isaac, Juan, Javier y Manuel, tengan listas las cajas, veinte kilos por coche, que son PANDAS y se tumban al menor soplido.
Durante una semana dedicarán el día a recorrer el trazado diseñado por la organización y que desconocen hasta ese día. Cada mañana se lo entregarán al comienzo de la etapa. Y a correr.
"Soy técnico de sonido. Estoy completamente informatizado, metido en redes sociales, avances tecnológicos, vivo en el móvil... ¿Sabes lo que representa la oportunidad de ir con una brújula y tu instinto, sin más? Es como recuperar quién eres, el hombre y el medio. Eso lo sabemos muy bien nosotros, los moteros, cuando coges la moto y te vas por ahí, casi sin rumbo fijo. Y ves los sitios de verdad". Y sonríe con cierta timidez bajo la barba. Nadie le ha hecho nunca una entrevista.
El sueño de Isaac acabará el 8 de marzo en las playas de Essaouira, cuando lleguen los casi 100 equipos al final del Raid y tenga lugar la ceremonia de clausura.
El 1 de marzo, amigos y conocidos estaremos en la explanada del Bernabéu deseándole buena fortuna a los participantes.
Y desde loff.it les haremos un seguimiento fiel y entusiasta.