Sus creaciones van desde camisas y faldas hasta pompones, muñecos y guirnaldas. Parece que sus manos dan a luz todo lo que se le pasa por la cabeza, aunque sin duda, viendo los resultados, antes pasaron por el corazón. Sin esquemas, ni cortapisas, su imaginación lleva el timón, como debe ser.
Está claro le va el color, lo vintage y la belleza de los objetos y texturas más sencillos. Flavia Martina, argentina de 30 años, lleva en la sangre el amor por la moda, la costura y el arte. De madre y abuela costurera, desde su infancia se vio rodeada de máquinas de coser, ganchillos y agujas de tejer. Amante del hand made, dedica su tiempo a combinar telas, patronar y diseñar complementos y prendas que saquen lo mejor de cada mujer, siempre en casa, con sus manitas y música de fondo.
"En cuanto a los materiales con los que trabajo son en su mayoría algodones y telas muy maleables, de texturas frescas y de diseños variados, predominando lo naif. Casi siempre con muchos colores vivos, incluso para las colecciones de invierno".
Estudió corte y confección en Madrid y Diseño de Vestuario en Rosario, su ciudad natal. Antes de lanzar su propia firma, trabajó en vestuario escénico en Madrid, espectáculos y grandes musicales de Disney. Ahora, de vuelta a Argentina, después de unos años merodeando por Madrid, ha decidio involucrarse de lleno en Fla Martina, su soñado proyecto.
Todo comenzó como un hobbie, haciendo regalos y diseñando cosas para ella misma, poco a poco, y viendo la demanda de “regalitos” lo pensó y decidió crear su marca. Cogió carrerilla y hasta hoy, que cuenta con más de veinte locales y tiendas en España, y otras tantas al otro lado del Atlántico
Monederos-pollo, muñecos blanditos y abrazables, guirnaldas y pompones de colores, las nuevas propuestas de la firma quieren llenar nuestra casa de alegría y buenos momentos. Esa es la filosofía de Flavia, “be positive” y parece ser que funciona.
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