Como Loff It no tiene límites ni fronteras, nos trasladamos hasta Ecuador para conocer al nuevo Talent de la semana.
Désirée Coral, ecuatoriana de 31 años, ha creado PANAL, una plataforma novel e independiente de creación artística. La idea que perseguía y con la que dio finalmente, era la de promover la producción y reflexión cultural dentro de un espacio de residencia, cuyo objetivo fuera promover proyectos por medio del intercambio entre artistas y creadores que a través de la experimentación y la interacción posibilitara el desarrollo de redes de creación, nacionales e internacionales. Canela fina.
Lo mejor de todo es que no se ha quedado en la definición de un proyecto que perseguir durante años, o en una sencilla ilusión, no, se ha hecho realidad, existe y funciona de maravilla.
Nacida en una familia quiteña que anda ahora mismo felizmente desperdigada por el mundo, dice sentirles realmente cerca y unidos a ella, a ella y a todas esas ideas que les va contando día a día.
Los Coral, románticos y soñadores, mostraron a Désirée, desde su más tierna infancia, que debía perseguir sus sueños y luchar hasta hacerlos realidad, y parece ser que entonces tomó nota de todo esto.
Ha vivido en Italia muchos años y ha recorrido una buena parte del mundo llevando a cabo una de sus grandes pasiones, viajar. Para ella, los viajes son una de las cosas más importante en la vida del ser humano, ya que nos ayudan a comprender la diversidad del otro y a amar a las personas por su verdadera esencia.
Con una formación de lujo, siempre enfocada al mundo del arte, ha estudiado idiomas, artes plásticas, visuales, y ha ido involucrándose en varios sectores según le iban llamando la atención, siempre con un talante autodidacta que ha abierto siempre su camino y su bagaje.
Esta joven, que no en balde, cruza desde hace veinte años el Atlántico dos veces por semestre, siente que su labor es hacer arte y dar espacio y visibilidad al arte de los demás que le ha llegado a las manos y le ha emocionado. He aquí el Talent de esta luchadora de grandes ojos verdes, unir, acercar y mezclar universos.
Cuenta orgullosa, innumerables historias de cómo sus amigos se dejan la piel por apoyarla, de cómo cree en ella toda la gente que la conoce, y es normal, Désirée hace realidad el arte, le da forma, lo mueve, lo ilumina en la noche y le busca el mejor espacio para que luzca inmejorable.
El reto diario, conseguir financiación, ya tenían que venir los euros a ponernos los pies en la tierra, y es que si está mal la cosa, para arte y cultura ni lo mencionamos.
Con ganas todo se logra, hay que ser perseverantes, y si te caes o se cierran más puertas de las que esperabas, buscar siempre la forma de seguir avanzando. Esa es una de sus grasndes consignas, que pone en práctica cada mañana.
Artista, comisaria, inventora, cazatalentos y ante todo: curranta de esas de pico y pala, observa el arte como una cuestión de vínculos, de enlaces entre emociones, sensaciones e ideas, que surgen desde lo más humano de las experiencias personales, tanto de las reales y como de las soñadas.
Désirée se entrega en cuerpo y alma a lo que hace, como debe ser. Cree a ciegas en su proyecto y de ahí el canal de fuerza que desprende en todo lo que hace.
Désirée Coral, apunten ese nombre.