Nacido en París en 1952 y muy influenciado por su abuela –esteticista, dueña de un salón de belleza y amante de la moda y el estilo–, el pequeño Jean Paul Gaultier creció fascinado por el mundo de la belleza y la moda. Pronto empezó a diseñar sus bocetos y con 18 años consiguió su primer trabajo como diseñador en Pierre Cardin. Aunque pronto decidió independizarse y presentó su primera colección femenina en 1976.
Su característico estilo irreverente y su talento innato para el diseño le han llevado a ser considerado como el enfant terrible de la moda francesa. Los ochenta fueron suyos. Con colecciones transgresoras inspiradas en la moda callejera, combinaciones de tul y cuero y ropa de “mercadillo” con piezas de alta costura, graffitis de colores atrevidos, diseños de vestuario para el cine –Kika, El quinto elemento– y para divas como Madonna, revolucionó las pasarelas. En 1984 lanzó “El hombre objeto”, su primera colección masculina y en 1987 fue galardonado con “El Óscar de la Moda”. Treinta y cinco años después, su estilo vanguardista y sus arriesgadas propuestas siguen marcando tendencia en todo el mundo.