La diseñadora Guillermina Baeza nace en el protectorado español de Marruecos. La mezcla de razas y culturas que conforman su entorno, unido a una educación muy europea, le servirán ya para siempre como inspiración en su obra creadora.
En los años 60 se traslada a la cosmopolita ciudad de Barcelona y en los 70 empieza su andadura profesional que, poco a poco, le hace ganarse un espacio destacado en el mundo del diseño del baño y la lencería.