One

Pedro García Maggi: Skeen+

Considerado uno de los mayores emprendedores de la cosmética de última generación, ha convertido París en su refugio privado.

Durante dos años, Pedro García Maggi reunió en París a un equipo de dermatólogos, farmacéuticos y bioquímicos a los que encomendó la misión de formular los tratamientos más radicales y eficaces contra el paso del tiempo en la piel. Quiso usar las moléculas más potentes y descartaron más de veinte fórmulas hasta dar con las de mayor eficacia y tolerancia. Fue el nacimiento de Skeen+, una firma tan activa como su creador.

Uruguayo de nacimiento, le bastaron tres años para que su proyecto triunfara, primero como firma masculina y, al comprobar cómo las mujeres compraban también sus productos, como marca unisex. Además, su tienda del 21 Rue des Archives, situado en pleno corazón de Le Marais parisino, fue nominada para los premios Wallpaper de diseño. "Para mí, el trabajo bien hecho es el que se realiza eficazmente, con convicciones fuertes más que con estudios de mercado, y que contempla hasta el más minimo detalle", explica.

Feliz en su hogar junto al Palais Royal de París, se confiesa un enamorado de Gustave Moreau. "El pequeño museo que fue su casa, con las esquinas llenas de telarañas y donde se pueden ver sus cuadros simbolistas, me encanta. Visitarlo me aporta una gran tranquilidad, aunque no es comparable a uno de mis planes favoritos: almorzar con mis sobrinos".

Las cualidades que le cautivan de una persona son "la profundidad, la modestia, la riqueza interior, la generosidad, la sencillez, el sentido del humor, la picardía, la libertad, un trabajo interior...". Es lo que busca y ha encontrado en sus amigos, personas que le gustaría que le recordaran gracias "a una conversación en la que avanzáramos juntos".

Como hombre de negocios, se cuida la piel pero también su espíritu. Se define como un 'bon vivant' al que le encanta Copenhague en verano, "aunque me basta mi habitación para desconectar". Seguro que, en esos momentos, no dice que no a una Caïpirinha con cachaça, su bebida favorita, o a un poco de queso blanco sobre una rica tosta. "Es imposible que abras mi frigorífico y no haya queso. En ese aspecto soy muy francés".