Marta ríe. Habla con sinceridad del mundo de las empresas y sonríe. Una mueca que se endurece cuando es tajante con sus afirmaciones como "La empresa debe tener un claro enfoque social para que una red social corporativa le ayude a conseguir sus objetivos".
Y es que Marta Texidor es una de las personas que más sabe de redes sociales corporativas y de Microsoft. Es la Customer Success Manager Office 395 y Yammer... "un nombre que digo siempre en inglés porque en español suena horrible, de todas formas siempre tengo que explicarlo".
La conocimos en abril en el iRedes, el Congreso Iberoamericano de Redes Sociales que se organizó en Burgos. Allí nos enamoró con su taller sobre las redes sociales corporativas, con su profundidad y enfoque práctico y estratégico.
Una charla con ella enseguida puede convertirse en todo un aprendizaje del mundo business y de los problemas estructurales que pueden tener las empresas, sin importar su tamaño. Por eso, además de tener un puesto con nombre raro hace un poco de docencia.
Nos explica que hay que entender la situación del mercado antes de ofrecer una herramienta. Porque Yammer, como cualquier red social corporativa, valdrá siempre y cuando la empresa sepa para qué usarlo, qué objetivos persigue y la estrategia que habrá que implementar para tener éxito.
Por eso, considera que el mercado, por mucha tecnología que tenga disponible, aún está muy inmaduro. Marta ha comparado la situación con la introducción del email en las corporaciones. Con lo cual, la primera de sus tareas es hacer entender a las empresas en qué puede beneficiar el contar con una red social interna, según su realidad.
A priori, no sólo se trata de agilizar las comunicaciones, sino de hacer más horizontal el acceso a la información y por supuesto, tener un concepto más global de la situación.
Explorando el sector del lujo, Texidor tiene los pies en la tierra y nos cuenta desde su experiencia cómo es ese mercado. Dice que, como toda organización, éstas buscan vender más, crecer, persiguen los números verdes. Así que las necesidades específicas pasan por otro lado. Pasan por ofrecer más y mejores herramientas para que la experiencia con el cliente se enriquezca y fortalezca su branding.
Por ejemplo, si al entrar en una tienda ya se dispone de todo el historial del cliente y ante la menor duda o cuestión uno puede ponerse en contacto inmediato no con una tienda en otra ciudad u otro país, sino con el responsable que pueda darnos una respuesta en tiempo real, sin importar en qué parte del mundo se encuentre. Ahí es cuando la red social corporativa se convierte en servicio y valor agregado.
En el sector lujo, también lo importante es la privacidad y confidencialidad. Y la red social de la empresa, puede ayudar a que el cliente tenga una experiencia a la medida de la marca, de una manera discreta.
La charla con Marta es un vaivén interesante entre la realidad y las soluciones para esa realidad. Y siempre de una manera amable, práctica y estratégica. Docente, también, explicando todo lo que sea necesario. Incluso el nombre de su puesto.