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Juan Yanes, director general de Yanes

Juan es uno de los tres hermanos que continúa con el negocio familiar: "Lo más importante a la hora de diseñar una joya es que sea diferente y que haga sentir más joven a una mujer".

Yanes. Lo que hoy es una joyería exclusiva, hace más de 125 años empezó como un taller artesanal en el barrio de Salamanca. Desde su fundación en 1881 ha vivido muchos cambios a todos los niveles y la joyería se ha ido amoldando a las necesidades de cada época: "Nuestro tatarabuelo fue el primero, un artesano que vino a Madrid desde Malpica de Tajo (Toledo) en busca de más suerte profesional".

Juan es uno de los tres hermanos que continúa con el negocio familiar. Desde pequeño estuvo dentro del mundo de la joyería aunque no era consciente de que en el futuro se dedicaría a eso: "No sabía que trabajaría en Yanes pero si que me acuerdo de detalles muy curiosos. Por ejemplo, con 13 años, si mis padres se iban de viaje, me iba a la joyería después del colegio y hacía los deberes allí. Después me iba a casa solo, viviendo a 25 kilómetros de Madrid y con menos comunicaciones que ahora. Creo que esto era un indicio de que me gustaba el negocio".

"La esencia del negocio se mantiene apostando por calidad, diferenciación y por precio"

Uno de los objetivos que siempre ha estado muy presente es mantener la esencia de Yanes, algo que ha servido para fidelizar a la cliente de todos los puntos de venta: "La esencia del negocio se mantiene apostando por calidad, diferenciación y por precio. Son tres claves muy importantes para tratar de ser diferente y no morir en el intento. Todo va muy ligado, si quieres ser diferente y te olvidas del precio pues no te sirve de nada".

Ser diferente

"Lo que hemos tenido muy claro desde hace mucho tiempo atrás es la necesidad de diferenciar dos líneas de producto, una línea de lujo y alta gama y otra línea joven", asegura Juan Yanes. En 1982 se creó Yanes Junior, que era una colección de joyas destinada a clientes jóvenes. Con el paso del tiempo se ha transformado en la línea Yanes Young, que tiene la misma filosofía pero tiene un nombre actualizado.

"El lujo debería ser algo que te haga disfrutar, independientemente de si es caro o barato", asegura Juan. Por eso, otra de las formas para diferenciarse es el asesoramiento que recibe el cliente en la tienda, algo fundamental en un mundo técnico y en el que se trata con minerales que para la mayoría del público son desconocidos: "Queremos que el cliente conozca el producto antes de comprarlo".

"Queremos que el cliente conozca el producto antes de comprarlo"

"El compromiso de firmar una joya nos obliga en el tiempo" es el eslogan de Yanes y traducido a un lenguaje coloquial es que no pase de moda: "Es un compromiso difícil porque las tendencias son vertiginosas pero cuando hacemos piezas para nuestras dos líneas siempre intentamos que las joyas perduren, es uno de los retos".

A la hora de diseñar una joya, en Yanes siempre se tienen en cuenta este factor, pero Juan recuerda que el diseño no debe perseguir únicamente que las joyas sean atemporales. Yanes continuará profundizando en todos los sentidos pero sin olvidar las raíces del negocio: "Hay que buscar las esencias de la firma, y conseguir crear algo diferente y que haga sentir a una mujer más joven".