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Giovanni Zoppas, CEO de Marcolin

El hombre que dirige la manera en que vemos el mundo descansa en las nubes, ama la poesía y sabe que, en realidad, 1+1 no siempre es 2.

¿Cómo es la visión de la vida del hombre detrás de las gafas? No las suyas, sino las tuyas. Porque si alguna vez has tenido unas Balenciaga, Ermenegildo Zegna, Gant, unas Guess o Harley-Davidson® o unas Montblanc o Tom Ford, has tenido unas Marcolin, en realidad. Ellos diseñan y producen esos objetos perfectos que nos cambian la manera de ver el mundo. Y el guardián de este punto de vista es Giovanni Zoppas, su CEO.

Giovanni es un italiano, de esos esos que no necesitan ostentar nada... se le nota en los ojos que sabe del diseño, del disfrute, de la buena vida. Y sabe más de negocios. Ha visto crecer los números de Benetton Group y Andersen Consulting. También ve cómo las nuevas generaciones lo mantienen actualizado. Sino, pregúntentele por sus gustos musicales y descubriremos a grupos que están siempre en el Lollapalooza. Que su hijo menor es quien le sopla al oído lo que se viene.

Dice que ha pasado la mayor parte de su vida trabajando, que esa es su pasión. Que en este punto en su carrera tiene la oportunidad de disfrutar mucho porque ama los desafíos y en Marcolin tiene bastantes. Que no se trataba sólo de hacer crecer una empresa, sino que se trataba de que la personalidad y la identidad de la compañía no cambiaran a pesar de crecer.

Zoppas viene del mundo de las finanzas. Los números han dominado su vida, pero su rol en su historia laboral es más el de un business partner. Porque el hombre que estudió números, sabe que las matemáticas dicen que 1+1 es 2, pero en los negocios 1+1 a veces es 1,5, a veces 0,5.

Dice que Marcolin lo ayudó a ver la vida de otra manera. Que aquí ha aprendido a que tienes que afrontar la vida y tu trabajo de la manera en que realmente eres. Que no puedes traicionar tu personalidad.

¿Pero cómo hace una empresa para mantener su personalidad representando y metiéndose en la piel de otras marcas? Con una fuerte identidad. Porque, dice, Marcolin es Marcolin sin importar bajo qué nombre la pongas ante tus ojos. Porque hay calidad, hay diseño, hay eso de ser la marca que compras y añadirle tu sello indiscutible.

El hombre que dirige la manera en que vemos el mundo descansa en las nubes. Dice que el mundo se pone en espera al subir a los múltiples aviones que serán su hogar durante el año. Allí piensa, medita y duerme. Horas al aire que son su pequeño rincón para dejar volar la imaginación.

Aunque no todo su relax lo lleva tan alto, a veces se escapa a su casa de Croacia donde su colección de peces lo hace revivir los rincones por dónde ha pasado. De vidrio, metal, cerámica… lo que sea. De todos los tamaños y todas las formas… peces, peces...

Hablando de orígenes y metas, dice que lo importante no es de dónde vienes. Importa qué te alienta a seguir adelante. El ojo puesto en el futuro, que le dicen.

Siempre ha trabajado en Italia, aunque es una forma de decir. Su casa es más el avión que su hogar, en realidad. Ya que normalmente está involucrado con empresas que tienen varias ramificaciones alrededor del mundo.

De sus épocas en Benetton recuerda con cariño los enormes campos que la familia tienen en Patagonia Argentina. La inmensa extensión de tierras lo cautivó por completo. Bueno, casi por completo, porque se le ilumina la mirada al pensar en una de sus ciudades favoritas, Buenos Aires. Donde no pierde la ocasión para comer asados y perderse alguna tarde por la Recoleta.

Esa ciudad de tango puede que le haya enamorado por la poesía de sus calles. Porque los versos son algo que le apasionan. Solía escribirlos pero…. ¡había que vivir y ganar dinero!, dice.

Los ojos de Zoppas vuelven a brillar al hablar de su objeto más preciado. Y sin dudar, mete la mano en el bolsillo y muestra su caja de Toscanellos que compró en la mítica tienda Lorenzini de la Monte Napoleone de Milán.  Y su mirada se mete en el recuerdo y te cuenta lo que disfruta entre el diseño y los objetos que allí encuentra.

El hombre de los números vuelve a la realidad y habla de las reglas del mercado. Porque el día a día no se trata ni de targets ni cifras. Hay reglas que debes seguir y debes saber sortear para ser consistente con tu herencia como empresa. Nunca el logro es tuyo. Como líder debes saber cómo repartir el pastel. Ahí está la diferencia.

Y una de esas porciones es la del mercados español que tiene el foco en el crecimiento. Y que según nos comenta Toni Jové, Sales Manager de Marcolin en España, confía plenamente en la visión de Giovanni porque está ayudando a poner la vista en el futuro.  Y la realidad y las previsiones lo acompañan. El hombre que está detrás de las gafas, las tuyas, tiene el ojo puesto en el crecimiento.